En un mundo laboral cada vez más interconectado y diverso, el sentido de pertenencia se ha convertido en un pilar fundamental para el éxito organizacional. The Energy of Belonging de Wendy Gates Corbett aborda este tema crucial, ofreciendo un enfoque práctico y accesible para fomentar un entorno donde cada empleado se sienta valorado y seguro.

A través de 75 ideas concretas, Corbett nos guía en la creación de comunidades laborales inclusivas, destacando que el sentido de pertenencia no es solo tarea de los líderes, sino una responsabilidad compartida por todos ver Construir una gran cultura organizacional: Liderazgo tribal).

Este libro es una invitación a transformar el ambiente laboral mediante pequeñas acciones diarias que promuevan la conexión, el respeto y la protección entre colegas, impulsando así la moral y la productividad de toda la organización.

Cultivating A Culture Of Belonging As A Leader with Wendy Gates Corbett

La importancia de sentirse parte del equipo

Imagina ingresar a tu lugar de trabajo o conectarte a reuniones virtuales y sentirte verdaderamente visto, valorado y seguro para expresarte. Eso es pertenencia, y no es solo una sensación cálida, sino el resultado de interacciones genuinas entre las personas, lo cual tiene un impacto significativo en tu vida laboral.

Para ilustrar esto, consideremos a Sarah, una nueva empleada en una startup tecnológica. En su primer día, su compañero Jake la nota desorientada, se presenta, le muestra el lugar e incluso la invita a almorzar con el equipo. Al finalizar el día, Sarah se siente acogida y parte del grupo. Ese es el poder de la pertenencia en acción.

¿Por qué es tan crucial? Cuando sientes que perteneces, todo cambia. Es más probable que participes activamente en reuniones, compartas ideas innovadoras y colabores eficazmente con tus colegas. Además, es menos probable que faltes al trabajo o busques un nuevo empleo.

Por otro lado, cuando los empleados se sienten desconectados, como Mark, un veterano del equipo que últimamente se ha sentido aislado, su productividad disminuye. Sin embargo, cuando su gerente comienza a reconocer sus contribuciones y a solicitar su opinión en proyectos importantes, Mark se siente valorado nuevamente. Su energía regresa y redescubre su pasión por el trabajo.

Estos ejemplos no son solo anécdotas; reflejan investigaciones reales. Los estudios demuestran que los empleados que sienten pertenencia toman menos bajas por enfermedad, son más productivos y es más probable que permanezcan en la empresa a largo plazo.

En el entorno laboral actual, el trabajo en equipo es más crucial que nunca. Cuando todos en un equipo sienten que pertenecen, colaboran de manera más fluida y logran mejores resultados. Por el contrario, sentirse excluido puede ser perjudicial, no solo para el individuo, sino para el rendimiento del equipo en su conjunto.

La buena noticia es que fomentar un sentido de pertenencia no es solo responsabilidad de los gerentes o del departamento de recursos humanos. Cada persona en el lugar de trabajo puede marcar la diferencia. Pequeñas acciones, como saludar calurosamente a un compañero o solicitar la opinión de alguien en una reunión, pueden tener un impacto significativo.

La importancia de la conexión en el trabajo

Imagina un día laboral en el que, al llegar, te saludan por tu nombre, te preguntan por tus planes de fin de semana y te invitan a un almuerzo grupal. Esa sensación de conexión es increíblemente poderosa.

La conexión en el entorno laboral trasciende el simple conocimiento de los nombres de tus colegas. Se trata de comprender quiénes son realmente como personas. Son las experiencias compartidas, las bromas internas y el conocimiento de las vidas de los demás fuera del trabajo lo que crea un verdadero sentido de comunidad.

Consideremos a Amanda, quien, a pesar de llevar un año en su empresa, siempre se sintió como una extraña. Todo cambió cuando su equipo comenzó a realizar reuniones informales para tomar café. En estos encuentros, Amanda descubrió que su colega Sam entrena para un maratón y que su gerente Lisa es una apasionada observadora de aves. De repente, Amanda se sintió parte de algo más grande: un equipo de personas reales, no solo compañeros de trabajo.

Este sentido de conexión no solo hace el trabajo más agradable, sino que también ofrece beneficios tangibles. Cuando te sientes conectado con tu equipo, es más probable que colabores eficazmente, compartas ideas y hagas un esfuerzo adicional para ayudar a los demás. Trabajas hacia objetivos compartidos con personas que te importan.

La conexión con los líderes es igualmente crucial. Imagina que tu jefe recuerda el nombre de tu pareja o pregunta por tu pasatiempo. Te hace sentir valorado como persona, no solo como empleado, lo que puede influir significativamente en tu satisfacción laboral y lealtad.

En el contexto del trabajo remoto, la conexión sigue siendo posible, aunque requiere más esfuerzo. Charlas virtuales, actividades de formación de equipos o comenzar reuniones con un chequeo personal pueden fomentar la conexión a distancia.

Recuerda que el nivel de conexión que cada persona necesita puede variar. La clave es crear un ambiente donde todos se sientan cómodos siendo ellos mismos y conociendo a los demás a su propio ritmo. Fomentar la conexión en el lugar de trabajo no solo enriquece la experiencia laboral, sino que también construye un equipo más fuerte y resiliente.

La esencia del respeto en el ámbito laboral

El respeto trasciende la mera cortesía o formalidad profesional; consiste en valorar auténticamente a cada individuo por quién es y lo que aporta. Cuando te sientes respetado, es más probable que compartas tus ideas, tomes la iniciativa y te esfuerces más en tu trabajo.

Consideremos a Salwa, una especialista en marketing que sentía que sus ideas no eran valoradas. Un día, su gerente comenzó a buscar activamente su opinión en las reuniones del equipo. Este simple acto de respeto transformó la experiencia laboral de Salwa, haciéndola más segura, creativa y comprometida con los proyectos de su equipo.

El respeto también implica reconocer a la persona en su totalidad, no solo al empleado. Se trata de entender y valorar la vida fuera del trabajo. Por ejemplo, cuando los colegas de Tom apoyaron su necesidad de salir temprano para los eventos escolares de su hija, él experimentó un mayor sentido de pertenencia a la comunidad laboral.

Sin embargo, el respeto no se limita a grandes gestos. A menudo, son las pequeñas acciones cotidianas las que marcan la diferencia: un colega pidiendo tu opinión sobre un proyecto, un gerente confiando en ti para tomar decisiones importantes, o un miembro del equipo reconociendo tu contribución a un resultado exitoso.

La experiencia de Tatsuya, un joven empleado en una gran firma de contabilidad, ilustra esto. Se sintió realmente respetado cuando su líder de equipo confió en él para completar un proyecto crucial, lo que aumentó su confianza y motivación para sobresalir en su rol.

El respeto fomenta la comunicación abierta. Cuando te sientes respetado, es más probable que compartas tus pensamientos honestos y participes en discusiones constructivas, lo que conduce a una mejor resolución de problemas e innovación.

Recuerda, el respeto es recíproco. Así como aprecias ser respetado, tus colegas también lo valoran. Al mostrar respeto a los demás —escuchando sus ideas, reconociendo su trabajo y valorando su tiempo— contribuyes a una cultura de respeto que beneficia a todos.

La falta de respeto puede tener consecuencias graves, afectando tanto tu bienestar como el éxito de la organización. Para fomentar el respeto, reconoce y aprecia las contribuciones de tus colegas, valora perspectivas diversas y muestra interés en su crecimiento profesional. Al cultivar el respeto, no solo mejoras tu experiencia laboral, sino que contribuyes a un entorno positivo y productivo donde todos pueden prosperar.

La importancia de la protección en el trabajo

Si bien la capacidad de conectar y respetar son esenciales para el sentido de pertenencia en cualquier organización, es la capacidad de protegerse mutuamente la que realmente define la pertenencia.

La protección en el entorno laboral trasciende la seguridad física; abarca también el bienestar emocional y psicológico. Se trata de crear un ambiente donde puedas prosperar sin sentirte vulnerable o expuesto. Consideremos a Mei, quien solía temer las reuniones de equipo por miedo a que sus ideas fueran rechazadas o ridiculizadas. Su nuevo gerente, Ben, transformó esta dinámica al introducir una regla de no interrupciones y fomentar la participación de todos. De repente, Mei se sintió segura para expresarse, y sus ideas innovadoras comenzaron a fluir.

La protección también implica salvaguardar tu bienestar y tu tiempo. En el acelerado entorno laboral actual, es fácil sentirse abrumado, por lo que es crucial que tanto tú como tu organización prioricen tu bienestar. Lukas, por ejemplo, solía trabajar hasta tarde, respondiendo correos a todas horas. Su gerente implementó una política de no enviar correos después de las 7 pm, lo que hizo que Lukas sintiera que su tiempo y capacidad para descansar eran valorados y protegidos, mejorando su equilibrio entre trabajo y vida personal y su satisfacción laboral.

No obstante, la protección no se limita a políticas formales; se trata de crear una cultura donde todos se cuiden mutuamente. Es fundamental alzar la voz cuando un colega es tratado injustamente o cuando la carga de trabajo de alguien se vuelve inmanejable. Sentirse protegido también significa tener la libertad de expresarse honestamente, sabiendo que puedes compartir tu opinión sin temor a represalias. Esta comunicación abierta es vital para la innovación y la resolución de problemas.

Crear un ambiente seguro requiere conciencia y acción colectiva. Recuerda, sentirse seguro y protegido en el trabajo no es un lujo, sino una necesidad. Al fomentar un entorno protector, no solo haces que el trabajo sea más agradable, sino que liberas el potencial de ti mismo y de tus colegas, creando un lugar de trabajo donde todos pueden sentirse seguros, valorados y empoderados para dar lo mejor de sí mismos.

La energía de pertenecer en el trabajo

¿Has formado parte de un equipo donde todo fluía armoniosamente, las ideas surgían sin esfuerzo y el apoyo mutuo era constante, haciendo que cada día de trabajo fuera esperado con entusiasmo? Esa es la energía del sentido de pertenencia en acción, una fuerza poderosa en el entorno laboral.

Esta energía no es simplemente un concepto agradable; es una fuerza tangible que impulsa el compromiso, la creatividad y la productividad. Cuando experimentas un fuerte sentido de pertenencia, es más probable que ofrezcas lo mejor de ti y logres resultados óptimos.

Consideremos a Emma, una desarrolladora de software que se unió recientemente a una nueva empresa. Desde el primer día, sus colegas la hicieron sentir bienvenida, invitándola a almorzar, solicitando su opinión en proyectos y mostrando un interés genuino en sus ideas. Como resultado, Emma se sintió energizada y motivada, comenzando a aportar soluciones innovadoras que impresionaron incluso a los miembros senior del equipo.

Contrastemos esto con la experiencia de Michael, quien también comenzó un nuevo trabajo, pero sus compañeros apenas reconocieron su presencia. Sus correos no recibían respuesta, lo interrumpían en reuniones y a menudo almorzaba solo. El entusiasmo de Michael se desvaneció rápidamente, llevándolo a dudar de sus habilidades y considerar renunciar.

Estos escenarios demuestran cómo la energía del sentido de pertenencia —o su ausencia— puede impactar significativamente el rendimiento individual y el éxito organizacional. Cuando sientes que perteneces, es más probable que tomes riesgos y colabores eficazmente, sintiéndote seguro para ser auténtico en el trabajo.

La energía de pertenecer se construye a través de innumerables interacciones diarias, no necesariamente mediante grandes gestos. Está presente cuando un colega recuerda preguntar por tu fin de semana, un gerente nota que entrenas para una carrera, o un equipo celebra tus logros. También se refleja en cómo tratas a los demás: dando la bienvenida a nuevos miembros, reconociendo sus contribuciones y defendiendo a tus colegas cuando sea necesario.

Fomentar un sentido de pertenencia no es solo responsabilidad del liderazgo; es una tarea colectiva. Al hacer que los demás se sientan conectados, respetados y protegidos, añades energía positiva a tu lugar de trabajo.

Cultivar esta energía comienza con acercarte a tus colegas, especialmente a los nuevos miembros, mostrando un interés genuino en sus ideas y experiencias, reconociendo sus aportes y enfrentando comportamientos excluyentes. Estas pequeñas acciones pueden crear un efecto dominó, transformando gradualmente tu lugar de trabajo en una comunidad donde todos sienten que realmente pertenecen.