Para Sorrell, el recorte afectaría al 2% de sus 112.262 empleados en el transcurso de este año. «Se trata de una reducción promedio, unos 2000 en el transcurso del año.» Los gastos de personal del grupo fueron del 6,6% en 2008, según WPP. «Estos gastos proporcionan un colchón «amortiguador» para los márgenes operativos ante las fuertes presiones en sus ingresos, ante la recesión”. ¿Más claro? agua.
La sensación es que esto no va. Necesitamos un reset urgente y nadie parece estar por la labor. Si se propone que se abarate el despido, la gente clama al cielo. Se siguen subvencionando (directa o indirectamente) industrias moribundas y nadie dice nada. Se sigue engrosando la nómina de funcionarios y a todos les parece normal. ¿Sigo?
Se habla de grandilocuentes planes de innovación a los que luego se destinan las migajas presupuestarias. Se habla que el motor de la economía son las pymes pero hay incapacidad manifiesta para solucionar su problema de financiación…
Mi gran duda es si la población está profundamente aletargada o lo ponen mucho rostro al asunto porque ya les va bien así. Cuando se proponen medidas duras, los de la “piel fina” se levanten en pie de guerra. Pues francamente, el sudoku es imposible de resolver. De ésta, no nos salva ni Súper Obama. Con tanta administración, tanto funcionario y tanto mediocre metido a político profesional, el país se va a tomar viento.
Como medida desesperada, propongo que los partidos políticos diriman sus diferencias en un partido de fútbol, jugando a las cartas o al Monopoly si lo prefieren, pero por favor, fichen a profesionales válidos para los puestos de responsabilidad. Aunque sean tipo
Martin Sorrell, con el cuchillo entre los dientes. Los necesitamos.