La noticia de la semana es “Telecinco compra Cuatro” y La Sexta se fusiona con Antena3. Noticias no por esperadas pierden un ápice de sorpresa. Como recuerda Gonzalo MartínFusiones (¿alguien recuerda aquello de la pluralidad?)” el establishment de siempre, se mezclan entre sí, para seguir controlando el espacio mediático… televisivo. Cambiar para que nada cambie. Y que nadie se equivoque, esto nos empequeñece a todos.

Viendo los matrimonios resultantes es meridianamente claro que la segmentación política de las teles, no es más que una argucia para cubrir el mercado. Se trata de una siniestra –pero lícita- técnica para seguir dominando el cotarro. El conductismo mediático en su máxima expresión ¿La ideología? La que toque en función del negocio.

El resultado invita al pesimismo a los que no gustaría pensar en una sociedad más plural. Te sientes oprimido entre estos dos bandos. No se trata de una cuestión estética, no. No creo que la Estaban vaya a convertirse en la protagonista de Cuatro. Ni que vayamos a ver a Iñaki Gabilondo supeditado a la derecha Berlusconiana. Estas operaciones no van por ahí. Sólo hablamos de negocio, ese es el juego dentro del que nos desean mantener. Sí, los famosos marcos mentales de Markoff una vez más.

Que quieres que te diga, aunque me dan miedo las dos ‘Familias’ – por seguir con la comparación de Gonzalo Martín- creo que se ha quedado corto, esto no va de “El Padrino”, va de Matrix.

Pero esta no es una guerra perdida. Cuando intento digerir el nuevo panorama, la angustia se me hace más suave porque creo que tenemos alternativa. Es la Red. Hoy más que nunca creo en las palabras de Gil Scott-Heron “The Revolution Will Not Be Televised”.

El universo de blogs, microblogs, redes sociales, publicaciones independientes y redes de publicaciones serán el auténtico contrapoder. Ahora todavía más. Gracias, de todo corazón.

Por eso creo cada vez más en el nacimiento de iniciativas como Nikodemo.tv, que con las dosis de romanticismo necesarias (¿en algo habrá que creer, no?) nos hará más llevaderos los tiempos de asfixia ideológica, perdón de mercado. Conviene buscar o crear alternativas en las que confiar.

Sí, ya sé que sólo somos un grano insignificante, pero hay que ver el protagonismo que pueden llegar a alcanzar algunos de ellos. Aunque sólo sea para reírnos y tomar un poco de aire fresco.

Sólo espero que los nuevos grupos mediáticos, llevados por la prepotencia habitual de estos movimientos, expresen su arrogancia subiendo sus tarifas publicitarias. Validaría automáticamente nuestro modelo de negocio y entonces, seríamos un poco más felices y bastante menos pobres.

Esa es la esperanza. Si ellos se unen, nosotros más.