Almunia apuntó que «ya se ha superado la fase de caída libre«. En su opinión, los peores momentos fueron «el cuarto trimestre de 2008 y el primero de 2009» y mantuvo que la situación «empieza a estabilizarse«. O sea que según él, ya hemos pasado lo peor….
Pero créeme, hay motivos para el optimismo. Desde que hace poco más de un mes publiqué la creación de
red de intereses para proyectos innovadores, directa o indirectamente se me han acercado media docena de emprendedores con ideas de negocio o proyectos, más o menos avanzados. Ya ya hay un primer proyecto en la cocina. Y sí, hay un punto de locura en el planteamiento, pero hay ideas, iniciativa, ganas y talento.A medida que el cambio se acelera, también lo hace el peligro de aferrarse demasiado a las certidumbres del pasado. En general nuestra sociedad -tal como leía en un punzante
comentario– “no nos educaron para planificar nuestra vida profesional para obtener unos ingresos, sino para pensar que tenemos derecho a los ingresos”. Verdad tan demoledora como real. Tampoco hemos sido educados para desaprender constantemente. Es sumamente difícil identificar algunas creencias que parecen a priori absolutamente indiscutibles por la inmensa mayoría.Caemos, consciente o inconscientemente, en la trampa de lo anecdótico y lo noticiable. Como señala Jaume Armengou, preferimos el ruido de los quejosos y alborotadores anti-Bolonia, a hablar de las “
Factorías de emprendedores” en que deberíamos gran parte de la comunidad universitaria.Si te obsesionas en buscar las pegas, las encontrarás por doquier. Si te fijas en lo positivo, avanzarás. Lo importante es mantener el principio de construir mientras se avanza. “Da tu primer paso ahora, no es necesario que veas el camino completo. Sólo da tu primer paso. El resto irá apareciendo a medida que camines” dijo M.Luther King Jr
Pero hay premisas de partida: dejar tu ego en casa, ser generoso, humilde y trabajar duro. Además de predisposición a cambiar y una “cierta falta de respeto por lo imposible”.
¿Te apuntas?