En Rogue Waves: Future-Proof Your Business to Survive and Profit from Radical Change Jonathan Brill usa la analogía de olas de agua de 30 metros de altura que surgen de la nada hasta hundir misteriosamente el más grande de los barcos para describir el entorno empresarial actual. Los trasfondos económicos, tecnológicos, sociales y políticos y las turbulencias aparentemente menores se combinan para crear lo que a menudo se ha llamado Cisnes Negros: Covid-19, la crisis financiera de 2008, violaciones masivas de ciberseguridad, etc.
Después de describir esta nueva realidad, Brill presenta lo que él llama «el ABC del crecimiento resistente«: conciencia, cambio de comportamiento y cambio cultural. Estos definen las tres partes principales del libro, con cada sección llena de historias útiles, marcos y herramientas para comprender cómo las organizaciones deben cambiar para poder sobrevivir y prosperar en este futuro caótico.
Rogue Waves propone cambios drásticos en la forma en que operan las organizaciones, comenzando con procesos de exploración del entorno relativamente simples pero pasando rápidamente a cambios más significativos en las operaciones e incluso cambios culturales fundamentales. Por lo tanto, el libro no es una fuente de soluciones rápidas y sencillas ni un manual de referencia para guardar en el estante como referencia ocasional. En cambio, el libro será más útil para los líderes empresariales que reconocen el peligro y la oportunidad inherentes al entorno dinámico actual y que tienen la fortaleza para comprometerse con el nivel de cambio que propone Brill. El libro es más aplicable a las grandes organizaciones con la profundidad de los recursos para perseguir los cambios necesarios.
Brill establece tres requisitos clave para el éxito a medida que las olas rebeldes golpean con más fuerza y frecuencia. Apuntalan una estrategia resiliente. Estos son:
- Conciencia: ¿Qué tendencias pueden impulsar un cambio radical? ¿Cuándo es lo más temprano y lo último que puede responder con éxito? ¿Cuáles son las oportunidades y amenazas que tienen? ¿A qué indicadores debes estar atento?
- Cambio de comportamiento: ¿Qué pasos específicos puedes tomar para comprender mejor tu entorno? ¿Cómo puedes generar futuros potenciales para su organización? ¿Qué pasos puedes tomar para maximizar tus opciones para un futuro incierto? ¿Cómo se crea una cartera ganadora de apuestas sobre las formas en que cambiarán los mercados?
- Cultura: ¿Cómo llevas estas competencias más allá de la planificación estratégica y las llevas a las operaciones de la organización, de modo que los managers adopten la toma de riesgos inteligente y se adapten rápidamente a los contextos cambiantes?
Principales ideas de ‘Rogue Waves’
- Cierra las escotillas antes de que una ola rebelde se lleve tu negocio.
- La conectividad global otorga una gran importancia a los datos y reduce la ventana de innovación.
- Las partes interesadas corporativas exigen rendimiento y resiliencia.
Sigue el método «ROGUE» (Reality Test, Observe your system, Generate your futures, Uncouple your opportunities from your threats , Experiment – Maximize success and minimize failure ) para evitar el desastre. No tienes que ser un experto en las cinco categorías de ROGUE. Pero cada miembro del equipo debe ser fuerte en al menos una categoría. Colectivamente, pueden cubrir todos estos elementos:
- “Reality Test” – To prepare for the future, you must understand the present. “Prueba de realidad”: para prepararse para el futuro, debe comprender el presente.
- “Observe your system” – Fix your model’s flaws to avoid potential chaos. “Observa tu sistema”: corrige los defectos de tu modelo para evitar un posible caos.
- “Generate your futures” – Simulations put you in the driver’s seat – or the cockpit. “Genera tu futuro”: las simulaciones te colocan en el asiento del conductor o en la cabina.
- “Uncouple your opportunities from your threats” – Shift the odds in your favor. “Separa tus oportunidades de tus amenazas”: cambia las probabilidades a tu favor.
- Experiment” – Maximize success and minimize failure. “Experimentar”: maximizar el éxito y minimizar el fracaso.
“Prueba de realidad”: para prepararse para el futuro, debes comprender el presente.
Las empresas suelen dedicar energía a recopilar información sobre el pasado y tratar de pronosticar el futuro, pero se esfuerzan menos en interpretar el presente. Si sucede algo que altera tu sistema, los datos de tu último período de informe no te ayudarán con los problemas de mañana. Si tu percepción del presente es inexacta, tu modelo futuro será defectuoso.
El razonamiento abductivo, el método basado en pistas a menudo asociado con el detective ficticio Sherlock Holmes, ayuda a interpretar los hechos actuales y sus implicaciones futuras. El filósofo estadounidense Charles Sanders Peirce sistematizó originalmente la técnica a fines del siglo XIX. Comenzando con un conjunto parcial de observaciones, el razonamiento abductivo avanza hacia la explicación más probable de los eventos o circunstancias que observas.
Este enfoque no es popular entre los ejecutivos experimentados, que prefieren trabajar con conclusiones basadas en hechos y pruebas en lugar de un razonamiento secuencial. Recopilar la mayor cantidad de información posible sobre tu dilema mejorará la calidad de tus preguntas y te llevará a conclusiones más efectivas.
Puedes llegar a una decisión o deducción sin tener todos los hechos. El minorista estadounidense de equipos de recreación al aire libre REI, por ejemplo, quería saber cómo se sentían sus clientes millennials acerca de pasar tiempo en la naturaleza. La empresa encontró poca información y dedujo que la falta de investigación significaba que nadie había aprovechado ese segmento de mercado, por lo que REI lanzó una línea para atender a ese grupo demográfico.
“Observa tu sistema”: corrige los defectos de tu modelo para evitar un posible caos.
Los hogares de ancianos deberían haber sido refugios relativamente seguros durante los primeros días de COVID-19 en los Estados Unidos. Son casi autosuficientes, con fuertes estándares de higiene, asistencia médica accesible y una población que en su mayoría permanece adentro. Sin embargo, las averías sistemáticas provocaron miles de muertes. Los suministros inadecuados de pruebas de COVID y equipo de protección, como máscaras N95, fueron algunos de los mayores problemas. Aunque las naciones de Asia utilizaron con éxito el rastreo de contactos para limitar la infección, Estados Unidos no lo implementó de manera efectiva.
Debido a que los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de EE. UU. y las agencias locales de salud pública reconocieron la amenaza de las pandemias mucho antes del inicio de la COVID. La COVID ilustra los peligros de no prepararse para escenarios futuros. Primero debes determinar las posibilidades, luego las probabilidades basadas en el presente. Puedes crear proyecciones precisas incluso cuando no comprendas completamente los datos. Tal pronóstico requiere una observación meticulosa y un alto nivel de razonamiento abductivo. Aunque tu modelo se volverá más complejo a medida que tenga en cuenta cada variable, puedes proporcionar una imagen relativamente clara de sus objetivos.
“Incluso los sistemas dinámicos más complejos, como los huracanes, se pueden predecir dentro de un rango de probabilidad si se cuenta con las herramientas adecuadas”.
No todos los datos disponibles para su modelo tienen “valor predictivo”. El desafío radica en determinar qué información requiere tu atención. Por ejemplo, los expertos en inteligencia militar pueden rastrear con éxito la actividad terrorista identificando patrones de llamadas de teléfonos móviles, aunque no puedan acceder a conversaciones reales. Google y Facebook aplican estos principios a enormes conjuntos de datos para el marketing objetivo. Los investigadores federales los utilizan para descubrir el lavado de dinero.
“Genera tu futuro”: las simulaciones te colocan en el asiento del conductor o en la cabina.
En respuesta a varios desastres aéreos a principios de la década de 1980, United Airlines instituyó su sistema de gestión de recursos de tripulación (CRM) para preparar a las tripulaciones de vuelo para mejorar su comunicación durante las crisis. Este sistema mejoró la seguridad de los viajes aéreos; la literatura sobre gestión de riesgos lo cita a menudo. Las aerolíneas también comenzaron a depender más de los simuladores de vuelo para preparar a los pilotos para escenarios peligrosos.
“Los líderes militares han utilizado programas de simulación durante siglos para mejorar el rendimiento y la supervivencia del grupo cuando el radical desconocido asoma la cabeza”.
Muchas empresas utilizan simulaciones para comprender mejor las posibles crisis. Por ejemplo, BlackRock, la empresa multinacional de gestión de activos, utiliza «modelos estadísticos en tiempo real» para medir el riesgo y ayudar a mantener rendimientos constantes, independientemente de las condiciones del mercado. El modelado efectivo ayuda a los líderes a determinar la probabilidad de un evento futuro, cuáles podrían ser las consecuencias de ese evento y cuándo podría ocurrir. Muchas empresas evitan las simulaciones, creyendo erróneamente que son costosas y demasiado complicadas. Sin embargo, mientras que el “pronóstico lineal” básico resulta suficiente en situaciones familiares, es inadecuado en circunstancias nuevas y extraordinarias.
«Modelar sistemas y realizar simulaciones es una excelente manera de corregir los sesgos que conducen a malas decisiones».
Considera ir hacia atrás cuando construyas tu modelo. Comenzar con un escenario futuro y trabajar hacia atrás puede ser un 30 % más efectivo que el método tradicional. La ingeniería inversa te obliga a cristalizar tus objetivos con precisión. La simulación funciona mejor cuando consideras el fracaso extremo y el éxito extremo. El primero a menudo revela causas que pueden surgir mucho antes de que se materialice una calamidad. Este último te permite visualizar el éxito más allá de tus expectativas. Es poco probable que las organizaciones que no imaginan logros salvajes lo logren.
“Separa tus oportunidades de tus amenazas”: cambia las probabilidades a tu favor.
Construir tu futuro modelo de negocio significa navegar por las incertidumbres. Si bien nada puede garantizar un resultado favorable, cambia las probabilidades a su favor y limite tus vulnerabilidades siguiendo estos pasos:
- “Identificar puntos desencadenantes”: estas interacciones provocan una liberación de energía que desencadena la siguiente interacción, y así sucesivamente. Por ejemplo, el asesinato del archiduque Fernando no provocó la Primera Guerra Mundial, pero puso en marcha una serie de eventos que sí lo hicieron.
- «Empuja tu sistema»: los ajustes simples pueden crear un gran impacto a través de un esfuerzo puntual y oportuno. Por ejemplo, McDonald’s adapta su menú a los gustos locales. Los clientes pueden comprar hamburguesas de camarones en Japón y rollos de langosta en Maine.
- “Priorizar las amenazas y las oportunidades”: no se puede generar resiliencia en un gran paso. Establece órdenes de importancia para cada paso que debas dar.
- “Cambiar la certeza y el impacto”: saber qué ajustes no hacer. Se sincero y honesto acerca de la viabilidad y los efectos de cada cambio específico antes de instituirlo.
“Experimentar”: maximizar el éxito y minimizar el fracaso.
La innovación y el fracaso van de la mano. Los errores son inevitables, particularmente en situaciones que combinan “muchas incógnitas y alta volatilidad”. Pero puedes asegurarte de que te recuperarás del peor de los casos y, en general, puedes evitar que todo falle a la vez.
Protege tu modelo de negocio creando una cartera bien equilibrada de experimentos. Supongamos que un gerente propone un nuevo proyecto con solo una probabilidad de éxito entre cinco. Muchos ejecutivos se resistirían a las probabilidades y nunca otorgarían su aprobación, perdiendo así la oportunidad de brindarle a un equipo un valioso momento de aprendizaje en caso de que la iniciativa fracase.
No puedes permitirte que todos tus experimentos sean de alto riesgo, pero correr el riesgo suele ser razonable. El resultado no siempre es el factor más importante. Ofrece a tus empleados la oportunidad de flexionar sus músculos creativos y hacer girar la rueda.
Image by Stefan Keller from Pixabay