El primer trimestre de 2009 será recordado por muchas cosas, en su mayoría malas, pero también por un punto de inflexión cuando Procter & Gamble, principal anunciante del mundo y la mayor empresa de gran consumo, decidió apostar por los medios digitales.

Así lo cuenta Jack Neff en AdAge (“Passion for digital pumps P&G spending”), que indica que Procter & Gamble recortó un 18% su inversión en medios en el último trimestre, al tiempo que más que duplicaba su inversión en Internet.

El artífice es Marc Pritchard, Global Marketing Officer de P&G , un apasionado digital que lo tiene claro «es una forma increíble para conectar con los consumidores y tener relaciones más profundas con ellos. … Nuestra estrategia es bastante simple: Seguir al consumidor. Y el consumidor participar cada vez más en el mundo digital«.

Evidentemente el salto es relativo, porque P&G, ha acompañado el aumento de inversión en Internet, con una disminución del 44% en televisión. Pero la transición ya está en marcha y las implicaciones son enormes. La inversión de P&G es lo suficientemente relevante para tener una impacto mesurable en ventas, que todavía podría justificar aún más la inversión online en breve.


Procter & Gamble fue casi percusor hace más de cincuenta años de la televisión y de la publicidad en ella, patrocinando y financiando los famosos soap operas. Hoy, más medio siglo más tarde, tiene que claro que para que su mensaje llegue al consumidor y pueda construir una relación fuerte con él, ha llegado el momento de apostar significativamente por internet.

Por fin.