Estos días estoy en el Cartoon Master Digital invitado por la organización para dar una charla sobre el caso Nikodemo. Sí, todavía hay gente a quien no se lo hemos contado. Eso y que me pareció suficientemente interesante el programa para pasarme toda la semana en Murcia.

En la charla de apertura Laurence Meyer, de Forrester Research, con “The New TV Market” trataba de explicarnos el desarrollo tecnológico y los desafíos del mercado de la nueva TV (catch-up, internet-enabled TV, etc..). Mi reflexión sigue siendo la misma, el reto es fundamentalmente cultural. El sueño tecnológico pocas veces se alcanza, casi siempre es una utopía. Choca siempre con dos grandes obstáculos, el cultural y el modelo de negocio.

Lo nuevo asusta. Y si es rupturista, más. Genera dudas, incomodidad, miedo. Esa sensación es con la que me quedé hace unos días después de presenciar –por enémisa vez- como un medio de comunicación, en este caso TV3, intentaba explicar el fénomeno de las redes sociales a la audiencia.

Hubo intervenciones interesantes, pero por encima de todo apareció el típico ex-adicto a internet, con voz distorsionada, contraluz, etc… El policia advirtiendo que de los peligros del spyware, maleware,… ¿eso es lo que define a las redes sociales? ¿Es necesario ese sesgo? Para mí, ahí hay un problema cultural.

Siguiendo con los obstáculos culturales, afortunadamente también en la misma tele pública, se emitió un muy recomendable documental sobre los cambios necesarios en los derechos de autor, sus abusos y hacia donde va el futuro (Rip: a Remix Manisfesto). Se puede ver aquí (encatalán). O en esta web para tener la fuente original.En el Manisfiesto Remix, el ciberactivista y cineasta Brett Gaylor explora los usos del derecho de autor en la era de la información. El protagonista central de la película es Girl Talk, un creador que elabora su música mezclando muestras de los éxitos del momento…

Aunque el documental se centra en la guerra más «mediática» del derecho a la copia de la música digital, la cuestión afecta a mucho más ámbitos de nuestra vida, por ejemplo la ciencia (y el abuso de patentes). Como cuenta Josep Vives «Los contenidos (música, películas, artículos científicos, invenciones…) no están en crisis. Es el modelo de negocio, estúpido«.

Pues así lo creo también. Muy complejo, pero tal como insinuaba ayer Laurence Meyer, de Forrester Research en el Cartoon Master Digital: «Los de internet estan a punto de poner patas arriba la industria audiovisual«…. y especialmente la televisión tradicional, que es donde sigue estando el dinero.

Nos guste o no, el consumo de televisión por semana es unas diez veces más que el video online. Según Meyer, en Europa durante el 2007, el negocio generado por el video online llegó a los 200 millones de €, por 70.000 en la TV. Las previsiones para el 2012 pronostican que esa cifra se incrementará hasta 500 y 85.000 millones respectivamente.


A la vista de estas cifras -que me parecen pesimistas- sería un error infravalorar el video online. Primero porque es donde se encuentra a los jóvenes y segundo porque no tiene en cuenta el negocio generado por la múltiples plataformas ni los productos digitales derivados.

En cualquier caso parece claro que el futuro pasa por la interactividad, la multiplataforma y multiplicidad de pantallas, la sindicación bien hecha y -especialmente- adaptarse a la experiencia televisiva. Aunque parezca lejano, sucederá.

Hay que empujar. O sea que, “patas arriba, esto es un asalto”.