Un reto largamente aplazado, la media maratón. Sólo 21,097 kilómetros y corriendo en casa. La abordaba no en mi mejor momento físico. Empecé a entrenar hace algo menos de seis semanas, después del parón veraniego y de una fuerte lumbalgia que me dejó KO la cuarta semana de agosto. Empezando el día 24 de agosto y con poco tiempo para entrenar, pero más motivado que nunca, lo que empezó con un “Y si…” ha finalizado con un reto alcanzado y una gran –mejor dicho, enorme- satisfacción personal.
No ha sido fácil. A menos de 48 horas de celebrarse la competición, me empezaban a entrar dudas. Estaba inquieto, nervioso…. Bueno, para que engañaros, estaba literalmente acojonado por la exigencia de la prueba, en una distancia que nunca había intentado.
Recordaba las palabras de Haruki Murakami, el escritor japonés ‘De qué hablo cuando hablo de correr’ cuando decía aquello de que “el tabique que separa la sana autoconfianza de la insana arrogancia es realmente muy fino”.
Pero como en otras muchas facetas de mi vida, tampoco esta vez estaba solo. Muchos amigos Ignasi Ubach, Miquel Oliver, etc. pero especialmente Toni Martí, que además de profesor del Máster y amigo, maratoniano y triatleta, ha sido mi coach personal y uno de los ingredientes gracias a los cuales he culminado con éxito mi primer intento.
Sus consejos han sido vitales y el ritmo que me ha marcado durante toda la prueba ha sido definitivo. Venía de hacer un Cursa de la Mercè (10 kms) hace dos semanas, bastante aceptable para mí con 51’, habiendo rebajado más de 5’ de mi anterior carrera, allá por el mes de mayo’2010, pero habiendo sufrido mucho en los últimos kilómetros.
Toni Martí lo tenía claro. Permanentemente retumbaba en mi cabeza una gran frase suya, que también se podría aplicar a otros ámbitos de la vida…: “los 10 km se acaban con ‘pit i collons’ (pecho y cojones), pero una media maratón sólo se acaba con la cabeza”. Gestionar la frescura y el ímpetu inicial, apostando por el largo plazo. Con mi base de entrenamiento, tan corto como poco ortodoxo, había que gestionar bien las fuerzas disponibles. Y así he fundamentado mi carrera. Al principio frenando y viendo como casi todo el mundo me adelantaba, pero manteniendo un ritmo para hacer 2h-2h05’. Esta estrategia de carrera ha sido lo que me ha permitido llegar a la meta, sufriendo menos de lo esperado, esprintando y disfrutando al final, con unos humildes –pero dignos- 2h03’ de novato.
Gracias Toni
PD. Mi próxima media maratón será en Granollers. Ojalá pueda ir tan bien acompañado como hoy. También espero compartir la satisfacción de su primera media maratón de Fernando de la Rosa y de Marc Cortés. ¿Alguien más se apunta?