Nos referimos a bestseller o superventas a aquellos libros, discos, películas y videojuegos o lo_que_sea que, debido a la gran aceptación que generan entre el público, pasan a formar parte de las listas de más vendidos.

Tiene la “ventaja” de que permiten encontrar con mayor rapidez y facilidad las búsquedas, especialmente en discos, libros,… pero el peaje es el torrente mediático que lo inunda (y ahoga) casi todo.

Que pesadez. Primero el iPod, El código da Vinci, el iPhone, Transformers, el Barça, el RealMadrid,… Harry Potter

No cuestiono si los bestseller son un atentado o no contra la cultura, sólo discuto que –parece- que es el modelo ideal para la difusión de la cultura-entretenimiento general.

Inversiones en comunicación multimillonarias. Titulares mediáticos machacones. Siempre records… Parece que si no desayunamos bestseller no alcanzamos nuestra plenitud vital.

Todo homogéneo. Hemos perdido el criterio de escoger, de seleccionar. O es que lo preferimos todo bien triturado y fácil para un consumo más cómodo y simple.

¿Internet nos hace más libres o es el caldo de cultivo ideal? ¿Pero no podíamos ser más libres gracias a Internet? La psicología de la red parece demostrar lo contrario. Los buscadores son una metáfora de la cultura de los bestseller. Las tendencias de palabras clave, los analizadores de popularidad,…

Afortunadamente parece que nos salvará la teoría del Long Tail, que prevé el fin de los éxitos en masa en la Red.

Chris Anderson, el padre de la teoría, sostiene que nuestra cultura y economía está pasando de estar concentrada en un número pequeño de bestsellers en la cima de la curva de demanda, a dedicarse a una enorme cantidad de nichos especializados en la cola.

¿Quién ganará?