Antes del verano me pasé por el taller de Joaquín. Me mostró orgulloso unas nuevas mallas (especiales para ultra trails) que están en fase final de prototipaje. El diseño me pareció raro, porque no había visto nada similar. Ante mi cara de extrañeza, no dudó en ponérsela para mostrarme exactamente cómo debía colocarse para aprovechar los beneficios del producto. Después de un testeo intenso este verano por la Val d’Aran, tengo que admitir, otra vez, que la ha vuelto a clavar.
Como no conozco tan directamente ningún caso que me sorprenda tanto y tan gratamente como Hoko Sport, tocaba desmenuzar un poco más, un proyecto cada vez más relevante. Ahí van las seis claves íntimamente ligadas a la forma de ser del emprendedor.
1. Una filosofía general
- El fundador de Hoko Sport, Joaquín León Cid resume su filosofía de proyecto con una frase: “Soy un corredor que fabrica, no un fabricante que corre”. Esa sensibilidad y cariño se traslada luego a todo lo que hace.
2. Tres atributos ‘objetivos’ de producto:
- La materia prima empleada por Hoko Sport, es su gran apuesta, el DRYARN, una micro fibra de polipropileno que es la fibra técnica con mejores registros del mercado en todo (la más ligera, hipoalérgica, aislante, bacterioestática y ecológica…). Y un detalle muy importante, es la fibra más cara.
- Producción en tecnología seamless: que permite construir las piezas sin costuras, variando su trama, compresión, ligado,..
- Podemos discutir el diseño estético de sus productos, pero es innegable que el diseño funcional del producto es extraordinario. Solo un corredor como él, que conoce tan bien las posibilidades de la materia prima y del proceso de producción, lo lleva tan lejos. Un grupo de betasters, algunos muy “pro”, se ocupan del refinamiento sobre el terreno. Un detalle: tratando de aportar mi granito de arena, también le comento posibles mejoras…. Aún es hora que pueda sorprenderle. Cuando se las comento, ya las tiene identificadas y previstas de incorporar en nuevas versiones.
3. Una distribución muy selectiva
- Otra de sus grandes apuestas de Hoko Sport, una elevada exigencia de su canal de venta. Por esta razón, además de su tienda física propia (en breve un gran cambio de local), su canal en internet, el resto son solo un puñado de puntos de ventas. Filtra y selecciona muy cuidadosamente quien comercializa sus productos. Sus criterios no son de volumen de ventas, ni rentabilidad, ni de imagen. Joaquín solo acepta que lo comercialicen otros como él.
4. Un precio siempre ajustado
- No es una estrategia ‘low cost’, para nada. Lo que hace es tener una estructura de costes extraordinariamente austera, tener un margen razonable (incluyendo la distribución) y trasladar ese ahorro de costes al consumidor.
5. Tener conciencia social
- La tiene y mucha. No lo comunica, ni hace ostentación de ello. Pero la tiene y la ejercita. Me explico. La empresa solo tiene 4 empleados, incluyéndole a él, a su hija y su hijo, pero como él me ha contado en alguna ocasión, “actualmente 17 familias viven gracias a Hoko Sport”. Y no lo cuenta desde la arrogancia, sino desde la responsabilidad. Te cuenta historias personales de los trabajadores de los talleres a los que subcontrata toda la producción. Dos detalles. Todo lo fabrica aquí (no es casualidad) y se trata de talleres textiles que estaban a punto de cerrar. Hoy trabajan casi al 100% para él. No es explotación, no los asfixia. Todo lo contrario. Les ha comprado máquinas nuevas. ¿Préstamo? “Ya me lo devolverán cuando puedan”, me decía tan tranquilo.
6. Empresario convencido, prudencia financiera …y libertad:
- Joaquín no es un empresario conservador. Dejar su puesto de directivo de empresa textil y montar tu propia empresa textil-deportiva en el 2009, no parecía muy sensato. Él lo hizo. Con pequeños pasos, apostando por lo que él sabe, pero todo con recursos propios y cero endeudamiento (afortunadamente para él).
- No es un detalle más. Joaquín no tiene que rendir cuentas a nadie, ni alicatar sus cuentas para que el responsable de riesgos del banco le renueve la póliza, ni presionarse más de la cuenta porque tiene que cumplir unos objetivos…
El éxito de Hoko Sport es evidente. No solo por curva ascendente de ventas que me comenta, sino por la presencia cada vez más intensa de sus productos entre la parroquia de corredores exigentes. Sin publicidad, buen producto a un buen precio, lo llaman. El boca-oreja hace el resto.
Retos futuros
- La internacionalización: ha empezado a suceder ‘sin querer’. Consecuencia de vender por Internet, se ha ido construyendo una clientela por todo el mundo. “Sin buscarlo, ni potenciarlo” Realmente cierto si pensamos que la web no está ni en inglés. Ahora dará un paso adelante.
- Desarrollo del catálogo de producto: solo puedo decir que Joaquín quiere llevar su filosofía a todo lo que necesita un corredor. Lo hará solo o acompañado de gente como él. Sorprenderá.
Como escribía hace un par de años “mucho sentido común, simplicidad y cero cartón piedra” …