El mismo día que trasciende que los alemanes de la marca de automóviles Mercedes-Benz andan con la mosca detrás de la oreja porque alguien modificó la descripción de Wikipedia del piloto de F1 de la escudería McLaren, Hamilton.
Pero ironías de la vida, resulta que el autor de la gamberrada (un hacker como lo etiquetaban algunos medios) le había sido identificada y controlada su dirección IP y procedía –oh! sorpresa- de las oficinas de Mercedes-Benz en Madrid. Excelente noticia. Ahora, una gran parte de la población que desconocía la existencia de Wikipedia, lo conocerá.
Seguro que si Andrew Keen, el conocido apóstol cuya cruzada contra el culto del aficionado e Internet se enterara, estaría satisfecho.
Esta inocente gamberrada, contrasta con las afinadas estrategias de marketing político. El lamentable intercambio de -desafortunados- videos propagandísticos entre el PSOE y PP, ha vivido un interesante episodio. Son un recurso fácil y conocido, para agitar y manipular a sus respectivas huestes, y exacerbar cuanto más mejor a los adversarios.
Poco que añadir que no haya sido comentado. ¿Videocracia? ¿Tontocracia? ¡Qué pesadez! El primero es un ejercicio más bien zafio y tontorrón, aunque con un claro ganador que no es la “Educación para la Ciudadanía”, es el célebre cocodrilo de Lacoste.
Respecto al segundo, emitido para caldear el día de la hispanidad, sólo una palabra, inquietante.