Según la XV Oleada del Observatorio de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información El 40% de los hogares españoles, 6,4 millones dispone ya de conexión a Internet (+6,1% respecto al pasado año), y más de 21 millones de ciudadanos de más de 10 de años han accedido a la Red.
El 68% se declara internauta intensivo e Internet se consolida como el servicio utilizado en el hogar con mejor relación precio-utilidad. El 57% de los usuarios considera que recibe mucho o suficiente de Internet.
Dos consideraciones. La primera que con estas cifras y su progresión, empieza a ser una rareza que en el mercado español, las familias activas (hogares, con o sin hijos, con personas en edad laboral) no posean acceso a internet… y casi una temeridad que no se use a nivel empresarial.
La segunda consideración es que creo que nuestro listón para evaluar el “grado de digitalización” tendría que ser más elevado, más exigente. En el caso de particulares, no basta con estar conectado, es necesario etiquetar de acuerdo a la actividad realizada o no en la Red. ¿Eres usuario de banca electrónica? ¿Compras? ¿te bajas música?, sólo buscas info?, tienes web propia o eres un blogger?, con dominio propio?, participas –o nº de conexiones- en tu red social?, tu identidad digital?..
El uso empresarial es similar. Ya no basta saber si tiene o no email o web… Urge subir la exigencia. Por ejemplo, en qué medida lo tiene integrado o no, en su estrategia de comunicación o en su estrategia comercial. Estaremos de acuerdo que no es lo mismo tener una web estática-presencial (época web 1.0), que una web que busca la interacción y la participación del usuario, crea comunidad, etc. ¿verdad?
A estas alturas, deberíamos superar el “si estás conectado o no” o también el “empresa con web o no”. Quizás tendría más sentido plantearnos algo así como ¿eres digitalmente activo o no?…
¿Qué opinas?