Los expertos pronostican que las ciudades son el futuro. Actuarán como núcleo y motor de la economía, por delante de los estados y de los países. Desde el 2008, de acuerdo con las Naciones Unidas, por primera vez en la historia de la humanidad, más de la mitad de la población mundial ya vive en ciudades.
Antonella Broglia decía que «Las ciudades se han convertido en los centros de poder, de cambio y de estructuración de la vida humana. Comprender la ciudad significa comprender el mundo”. La ciudades van en camino de su reinvención, están construyendo y proyectando una identidad propia para el futuro. “La verdadera competencia por los recursos y los talentos en el futuro no será entre naciones sino entre ciudades”, explica
En ‘Breve historia del futuro’ Jacques Attali pronostica que “el futuro de las ciudades es el resurgimiento de las ciudades Estado, que van a querer independencia de decisión para afrontar el mercado competitivo con otras ciudades del mundo”
Hay compañías que intentan leer el futuro y que optan por ayudar y colaborar a escribirlo. Este es el caso de IBM que inauguró el Smarter Cities Challenge, un competitivo programa de donaciones en el cual IBM otorgará $50 millones en tecnología y servicios para ayudar a 100 municipios en todo el mundo. Equipos de expertos de IBM proporcionarán recomendaciones a los líderes de las ciudades para tener un crecimiento exitoso, para mejorar la entrega de servicios municipales, para obtener mayor compromiso de los ciudadanos, y para obtener mejor eficiencia.
Las ciudades interesadas pueden visitar Smarter Cities Challenge. Este programa está patrocinado por la fundación filantrópica internacional de IBM, que ha sido líder en responsabilidad social corporativa y ciudadanía corporativa durante casi 100 años. IBM implementa iniciativas para abordar asuntos específicos de vital importancia como el medio ambiente, el desarrollo económico comunitario, la educación, la salud, el alfabetismo, el idioma y la cultura. IBM emplea sus recursos más valiosos – tecnología y talento – para llevar a buen término estos programas. Desde el 2003, más de 150,000 empleados de IBM han compartido más de 10 millones de horas de servicio, transformando comunidades en más de 70 países. Se estima que las habilidades y el tiempo compartidos durante ese tiempo tengan un valor de 250 millones de dólares estadounidenses.
IBM se está reinventando continuamente. Demuestra que una empresa no puede sobrevivir pensando exclusivamente en la cuenta de resultados. En una era post-crisis hay necesidad de moverse hacia posiciones más éticas y empieza a ser esencial la forma en cómo las empresas impactan en el bien común, contribuyen a conectar con el cliente y permiten alcanzar el “ROI social” marcado por la compañía.