Aviso que sentiré decepcionar a los que buscan un cotilleo o alguna noticia bomba. En este post no hay morbo. Sólo comentaré aquello que sé que puedo escribir, a pesar de que luego hay algún individuo soltando bilis por ahí, sobre lo que escribo o dejo de escribir….
Volviendo a la cena. Ocupamos un buen primer rato en contar las novedades de cada uno, personales y profesionales. Tal como sugirió socarronamente AlexS, tendremos que incrementar la periodicidad de las cenas (ahora semestral) para que tenga tiempo de ponerlos al día. “Que si esta vez te has superado, bla, bla,…”. Ten amigos para esto.
Hemos estado en la misma trinchera y nos debemos mucho mutuamente. Nos conocemos demasiado bien. Me alegro de seguir teniéndolos como amigos.
¿Cambios (demasiado) rápidos? A muchos les has sorprendido, también a mí. Será que no aprendemos –suficiente- de los errores. Es evidente que a algunos nos cuesta más que a otros. Tomar el relevo de un proyecto que han arrancado otros, que ya ha tenido su etapa de consolidación,…. Es una mala idea. Esto es, meterse en el traje de otro puede parecer algo sensato, pero no lo es. No hay dos personas iguales, tampoco hay dos estilos de gestión iguales,…
La cena transcurrió con la previsible armonía, a pesar que una fondue de carne -en pleno calor de julio- es un detalle de AlexS, que tardaremos en perdonarle. La próxima cena promete, le toca a AlexB y conociéndolo seguro que nos monta una cena-barbacoa, al aire libre, en pleno diciembre…
Dejando la anécdota de la cena. Me quedo con el comentario made in Urbea insistiendo en los tropecientos mil euros que puedo ganar en el mundo de la agencia, en concreto en alguno de las big three. “Piénsatelo, falta gente con tu perfil”. Se me caen las gotas de sudor, no sé si por la fondue o de sólo de imaginarme la situación…
Alberto -con su lógica cartesiana- soltándome un “lo que tienes que hacer es montar tu propia empresa”. Y AlexB, que siempre parece que viene de otra galaxia, desliza un “¿Por qué no te dedicas profesionalmente a tu blog?”… “¿Cómo? ¡Me moriría de hambre!”, respondí
Les comenté que mi energía está en Nikodemo. Estamos super comprometidos y lo conseguiremos. Saben que en pocos proyectos me he mojado tanto como éste. Algunos se sorprenden, pero estoy convencido que lograremos hacer un proyecto (todavía) más importante. Tal como les comenté a Raúl y Niko, -mis socios de Nikodemo– “ahora o nunca”.
Pero esto no quita a seguir pensando en otras oportunidades. No puedo evitarlo. Quizás por eso (¿O causa de eso?), algunos emprendedores se me acercan a pedirme consejo. Desde luego no tengo la capacidad y el talento para inventar nada, tampoco dinero, pero sí sé cómo aterrizarlo, monetizarlo y enfocarlo para crecer.
¿Es posible ser business angel, emprendedor y empresario, a la vez? A la mayoría de la gente a la que le he contado, ponen la cara de “¿de qué vas listo?”. Les cuesta entenderlo, o bien por lo poco confortable de la situación (hijos, hipoteca,…la crisis) o por aquello de “quien mucho abarca…”.
Todavía no sé cómo demonios se lo contaré al banco y menos aún, cuando acabaré de pagar la hipoteca, pero es lo que hay….