En mi post hacía la pregunta retórica sobre si
The Wheelman era ¿bueno o malo para Barcelona? Han transcurrido unos meses y parece que los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Barcelona no creen que haya una base legal para emprender medidas judiciales para impedir el lanzamiento de ‘The Wheelman‘.Ni por uso indebido de derechos de imagen, ni por posible perjuicio de la marca Barcelona, ni por ataque a las buenas costumbres barcelonesas… Tal como apuntan desde el Ayuntamiento «no queremos ni ser represores ni moralistas, porque no estamos en contra de los videojuegos en general, pero si había alguna posibilidad de evitar daños contra la imagen de la ciudad la hubiéramos utilizado«.
Somos afortunados. Ahora ya sabemos que el Ayuntamiento no está contra los videojuegos, ni que tampoco son represores, ni moralistas. Habría sido una tremenda contradicción para una ciudad a quien le gusta verse como tolerante.
Los videojuegos de este estilo podrán gustar más o menos, pero no podemos andar a estas alturas decidiendo lo que es políticamente correcto y lo que no. Confío en que la oposición política no haga la bufonada de hostigar en esta vía y hacer el ridículo ante millones de personas…
No obstante, reconozco que estoy preocupado. En un momento en que se intenta competir en la liga de las grandes metrópolis, se deja escapar una interesante oportunidad de completar la promoción de la marca Barcelona.
Estaba convencido que el consistorio apoyaría el videojuego “barcelonés”, de la misma forma que ha hecho con la película del director Woody Allen ‘
Vicky Cristina Barcelona‘ (que me parece estupendo). Espero que rectifiquen respecto a ‘The Wheelman‘, lo digo sin ironía.Aunque quizás si la productora del videojuego no fuera estadounidense… ¿o es que en el fondo siguen decidiendo lo que es correcto y lo que no?