En enero de 2023, Cory Doctorow acuñó el término enshittification en un artículo publicado en su blog, que posteriormente fue republicado en Wired. En este artículo, Doctorow analiza cómo las plataformas digitales pasan por un ciclo de vida que las lleva a deteriorarse progresivamente tanto en calidad como en valor para los usuarios. El proceso comienza cuando las plataformas son inicialmente beneficiosas, ofreciendo servicios valiosos y atractivos. Sin embargo, a medida que crecen y buscan maximizar sus ingresos, comienzan a explotar tanto a los usuarios como a los clientes comerciales (ver Economía del futuro: plataformas y Anything-as-a-Service). Finalmente, estas plataformas priorizan la extracción de valor para sí mismas, lo que provoca una disminución significativa en su utilidad y atractivo, resultando en su eventual decadencia o desaparición.
Doctorow ilustra este ciclo con ejemplos de plataformas como Amazon, Facebook y Twitter. Inicialmente, estas empresas ofrecieron servicios innovadores y centrados en el usuario, pero con el tiempo comenzaron a priorizar los ingresos por encima de la experiencia del usuario.
Por ejemplo, Amazon pasó de ser una plataforma que ofrecía productos a precios competitivos y un servicio eficiente a una que impone altas comisiones a los vendedores y manipula los resultados de búsqueda mediante publicidad pagada. Este fenómeno es descrito como una consecuencia inevitable del modelo de negocio basado en plataformas digitales, donde el control del mercado y la explotación de datos se convierten en las principales fuentes de ingresos.
La «enshittificación» refleja un patrón repetido en el cual las plataformas sacrifican su propuesta de valor inicial por beneficios económicos a corto plazo, lo que eventualmente lleva a su declive.
Ciclo de degradación de las plataformas
Cory Doctorow describe un ciclo de degradación de las plataformas digitales que se desarrolla en tres etapas distintas. En la etapa inicial, las plataformas digitales se centran en ofrecer servicios valiosos y atractivos para los usuarios, lo que les permite crecer rápidamente y ganar popularidad. Durante este período, la prioridad es atraer y retener a los usuarios ofreciendo una experiencia positiva y satisfactoria.
Sin embargo, a medida que las plataformas crecen, entran en la etapa intermedia, donde el enfoque cambia hacia la monetización de su base de usuarios. En esta fase, las plataformas comienzan a priorizar los intereses de sus clientes comerciales sobre los de los usuarios, lo que puede incluir la introducción de publicidad intrusiva o cambios en los algoritmos para favorecer el contenido patrocinado. Este cambio a menudo resulta en una experiencia de usuario menos satisfactoria, ya que el contenido relevante se ve desplazado por aquel que genera más ingresos publicitarios.
Finalmente, las plataformas alcanzan la etapa final, donde intentan maximizar sus propios beneficios a expensas tanto de los usuarios como de los clientes comerciales. En esta fase, las plataformas buscan capturar todo el valor posible para sí mismas, lo que puede llevar a una disminución significativa en la calidad del servicio y a una insatisfacción generalizada entre los usuarios y clientes comerciales. Este proceso culmina en la decadencia de la plataforma, ya que tanto los usuarios como los clientes comerciales comienzan a abandonar el servicio debido a su deterioro.
Doctorow ilustra este ciclo con ejemplos de plataformas como Amazon y Facebook, mostrando cómo estas empresas han pasado de ser innovadoras y centradas en el usuario a convertirse en entidades que priorizan sus propios beneficios económicos sobre la calidad del servicio ofrecido.
Consecuencias del modelo de negocio
Cory Doctorow argumenta que el ciclo de degradación de las plataformas digitales es una consecuencia inevitable del modelo de negocio basado en plataformas digitales, donde el control del mercado y la explotación de datos son las principales fuentes de ingresos. Este modelo se caracteriza por su estructura de «mercado de dos lados», en el que las plataformas actúan como intermediarios entre compradores y vendedores, capturando una porción cada vez mayor del valor que pasa entre ellos.
A medida que las plataformas buscan maximizar sus beneficios, terminan siendo perjudiciales para los usuarios, quienes encuentran cada vez más difícil acceder a contenido relevante y valioso debido a la priorización de resultados que generan mayores ingresos publicitarios. Este enfoque lleva a un deterioro en la calidad del servicio, ya que las decisiones se centran en beneficiar a los accionistas en lugar de mejorar la experiencia del usuario.
Las plataformas, en su búsqueda por aumentar los ingresos, priorizan el contenido patrocinado y la publicidad intrusiva, lo que resulta en una experiencia menos satisfactoria para los usuarios, quienes deben navegar entre resultados irrelevantes y contenido de poco valor.
En última instancia, este modelo no solo afecta la calidad del servicio, sino también la confianza y satisfacción del usuario, contribuyendo al ciclo de «mierdificación» que Doctorow describe como un fenómeno omnipresente en el ámbito digital actual.
Impacto social de la degradación de las plataformas digitales
Cory Doctorow argumenta que el fenómeno de la enshittification no solo afecta la calidad del servicio en las plataformas digitales, sino que también tiene un impacto significativo en la comunicación entre personas y la difusión de información. Este deterioro puede resultar en campañas de desinformación, polarización y manipulación del discurso público. A medida que las plataformas priorizan los beneficios económicos sobre la calidad del contenido, se crea un entorno donde es más fácil que prosperen las noticias falsas y la propaganda sesgada. Doctorow destaca cómo estas prácticas reflejan un ciclo clásico del capitalismo tardío, donde la búsqueda de rentabilidad lleva a la degradación del servicio.
En este contexto, las plataformas digitales actúan como intermediarios que controlan tanto a los proveedores como a los consumidores, extrayendo un valor cada vez mayor sin preocuparse por mantener estándares de calidad o integridad informativa. Este ciclo no solo afecta a los usuarios individuales, sino que también erosiona la confianza en el espacio público digital, convirtiendo internet en una mera plataforma de venta más, donde la credibilidad y el diálogo genuino son sacrificados por ganancias a corto plazo.
Propuestas para revertir la degradación de las plataformas digitales
Cory Doctorow ofrece varias ideas para contrarrestar la degradación de las plataformas digitales, poniendo especial énfasis en la importancia de descentralizar el control de internet. Entre sus propuestas más destacadas está el fomento del uso de software libre y protocolos abiertos. Esto permitiría a los usuarios tener un mayor control sobre sus datos y sobre cómo interactúan con las plataformas, promoviendo así un entorno donde puedan ver, estudiar y modificar el código. De esta manera, se lograría una mayor transparencia y autonomía, disminuyendo la dependencia de las grandes corporaciones tecnológicas.
Doctorow subraya que no se trata de intentar recuperar el internet del pasado, sino de imaginar y construir un internet nuevo y mejor, que sea más justo y abierto. Este enfoque busca crear un espacio digital donde la regulación y la competencia justa sean fundamentales, permitiendo a los usuarios recuperar el internet como una plaza pública donde ellos mismos establecen las normas, en lugar de dejar esta tarea en manos de las empresas.
En definitiva, Doctorow aboga por un cambio profundo en la gestión de las plataformas digitales, promoviendo un modelo que dé prioridad a los derechos y necesidades de los usuarios sobre los intereses comerciales.