No digo que sea el único protagonista, pero parece que será el elemento que someterá a una mayor prueba las infraestructuras de comunicaciones en un futuro inmediato. Al menos esto es lo que se desprende del estudio realizado por la empresa Cisco.
El estudio señala al streaming de vídeo como el principal consumidor de ancho de banda -incluso por delante de la descarga de música- provocando en gran medida que la información que circula por Internet se vaya a multiplicar por cinco en el periodo de 2006 a 2011.
De acuerdo con el mismo estudio la voracidad de los usuarios particulares es un hecho. El tráfico que generan se incrementa más del doble que en los usos empresariales.
Este aumento del tráfico se explica principalmente por el auge de los contenidos de video y los servicios de televisión a través de Internet (IPTV) como son el vídeo bajo demanda.
Entre 2007 y 2011 se prevé que el consumo de vídeo a la televisión a través de redes IP crecerá a un ritmo de 10% anual. Hasta el 2009 se impone que el modelo es que las descargas se realizan directamente al ordenador. Pero parece que a partir de ese año, se verá superado por las descargas directas al televisor… La noticia no hace referencia al uso de otros dispositivos (p.e. smartphone).
No quiero ni imaginarme de qué forma va a afectar esto al consumo de la tele “o caja tonta de toda la vida” y su relación con el gran maná publicitario. A todo esto habría que añadir el previsible auge de los PVRs (grabadores de video personal)….
Siguiendo con el informe, se indica que las redes P2P (intercambio de archivo entre particulares) siguen creciendo pero pierden importancia relativa al tráfico real de Internet debido a la mayor importancia del streaming (transmisión desde la web).
Será el momento de ver si finalmente triunfan las propuestas tipo TV 2.0 como Miro que se autodefine como “free, open source internet TV and video player” o modelos cerrados tipo Joost o Veoh.
Lo que sí parece claro es que se impone buscar soluciones creativas para ver cómo se puede explotar publicitariamente este caudal de video (y medirlo de forma fiable), sin interrumpir al usuario pero buscando su enganche.
Vía El País