Tras el anuncio de Toshiba que retirará el formato HD DVD por razones comerciales, ya han aparecido las primeras voces (Unión de Consumidores y FACUA) instando a los usuarios –que libremente compraron- el formato HD DVD, a que reclamen indemnizaciones.
¿El motivo? Se alega que la discontinuidad de su producción y que la no aparición de más contenidos en este formato, los harán inservibles a corto o medio plazo… al no ser finalmente el estándar de mercado.
Conocedora del alto precio que le puede costar la decisión, Toshiba ya ha advertido que seguirá ofreciendo servicio posventa a los clientes que hayan adquirido equipos con este sistema.
Quizás sea políticamente incorrecto. Quizás nado contracorriente, pero me sorprende la noticia de que pueda prosperar esta reclamación. Los interesados podrán argumentar razones ‘objetivas’, sin embargo creo que nadie garantizó que ese formato –HD DVD– sería el estándar del mercado. Fue una decisión libre, a pesar de alegarse que –lógicamente- los consumidores no recibieron información de los riesgos de que Toshiba abandonase su fabricación.
Puestos elucubrar, ya imagino el packaging de muchos productos de consumo con avisos tipo “Fumar mata” o “Producto en peligro de extinción” !Excelente marketing!
Bromas aparte, la “culpa” ¿de quién es? ¿Del consumidor early adopter que se muere de ganas por tener y poder trastrear con el último gadget del mercado?
¿O de la empresa que lanza su (innovador) producto al mercado con la esperanza de convertirse en estándar y hacer un negocio rentable?
Y yo me pregunto ¿Por qué tiene que haber un culpable? Ambos han arriesgado y ambos han perdido… libremente.