(sigue el resumen de El libro Routledge Handbook of the Future of Warfare)
Indice
El futuro de la Guerra (I): Aproximación a las guerras futuras
El futuro de la Guerra (II): Las variables sistémicas del futuro de la guerra
El futuro de la Guerra (III): Conceptos y teorías de la guerra futura
El futuro de la Guerra (IV): Complejidad estructural
El futuro de la Guerra (V): Tecnociencia
El futuro de la Guerra (VI): Presagios de la guerra futura
Guerra y amenazas híbridas
La guerra híbrida y las amenazas híbridas se han puesto de moda entre académicos, políticos y profesionales del ámbito de la seguridad internacional. Generalmente, el concepto de hibridación se refiere a actividades multidimensionales que están coordinadas, forman parte de una campaña integrada con un objetivo estratégico, a menudo engañoso, y que explotan la distinción entre guerra y paz. Mientras tanto, sin embargo, este concepto se considera muy problemático ya que carece de una definición común y utiliza terminología controvertida.
El autor presenta el concepto de hibridación. Para ello, primero rastrea el origen y desarrollo de la hibridación, incluyendo la multitud de definiciones. En segundo lugar, reflexiona sobre la naturaleza controvertida del concepto de hibridación y describe el debate y las críticas en curso. Luego, los autores continúan mostrando cómo la hibridación se abrió camino en el panorama institucional y político actual. Abordan el desarrollo de nuevas políticas y estrategias contrahíbridas, organizaciones que surgieron a raíz del discurso híbrido e ilustran algunos desafíos concretos que han sido etiquetados como “híbridos” en varios dominios. En la sección final, los autores presentan el concepto de resiliencia como una forma de contrarrestar las amenazas híbridas y brindan algunas sugerencias para futuras investigaciones.
Guerra irregular y no convencional
El autor examina el futuro de la guerra irregular y no convencional. Primero define conceptos clave, incluida la guerra no convencional, la guerra irregular y las amenazas híbridas.
Utilizando estas definiciones, el capítulo ofrece una visión general de las tendencias en los conflictos no convencionales para incluir la respuesta adaptativa de los actores irregulares al dominio convencional occidental desde 1991, la explosión de la conectividad electrónica desde principios de siglo y el resurgimiento de las grandes potencias. competencia en la última década.
Explora cómo estas tendencias se cruzan con el contexto más amplio de la guerra futura en términos de tecnología, terreno, demografía y factores políticos del conflicto. Examina los aspectos de la guerra irregular y no convencional de la futura competencia entre grandes potencias y explora aspectos de los enfoques rusos y chinos de la guerra irregular, basándose en conflictos recientes en Ucrania y otros lugares.
Finalmente, el capítulo identifica implicaciones para los profesionales y formuladores de políticas en el ámbito de la guerra irregular y la guerra no convencional, junto con conclusiones clave sobre las adaptaciones que serán necesarias para abordar el carácter futuro de esta forma de guerra.
El futuro de las guerras proxy
Las guerras proxy son conflictos entre dos (o más) actores en los que al menos uno de ellos confía a otra parte la lucha en su nombre. La parte externa (generalmente denominada patrocinador o principal) delega la acción de combate a un agente (conocido como apoderado) y proporciona algún tipo de asistencia militar, económica o diplomática para ayudar a este último a luchar. Como tal, la guerra por poderes puede considerarse como una estrategia militar indirecta que sustituye la confrontación militar directa con el oponente.
El autor explora las tendencias contemporáneas y futuras en las guerras por poderes. Con un argumento que se centra a partes iguales en los actores y en los procesos, este capítulo proporciona una corrección a las explicaciones de las dinámicas de las guerras por poderes mal informadas por el pasado, y luego presenta un conjunto de conjeturas sobre posibles trayectorias futuras de las guerras por poderes.
Lejos de seguir un paradigma claro, las guerras por poderes adoptan formas multifacéticas, involucran a actores estatales y no estatales, tanto como representantes como patrocinadores, y se cruzan con otros fenómenos, como la contrainsurgencia, la competencia entre grandes potencias regionales y las guerras militares directas. intervención. Con base en estas tendencias, este capítulo sugiere que la guerra por poderes seguirá siendo una estrategia popular para muchos actores en el futuro panorama bélico.
Guerra remota: Impulsores, límites y desafíos
El autor analiza el componente de poder aéreo de la “guerra remota”: las consideraciones que impulsan su adopción, particularmente en Occidente; su valor y límites como forma de conflicto armado; y los desafíos morales que genera en relación con el daño a civiles.
Este capítulo sostiene que la guerra remota se entiende mejor en términos evolutivos, más que revolucionarios; como la culminación de tendencias políticas y tecnológicas de larga data en la guerra occidental hacia una violencia cada vez más distanciada y de menor riesgo. Sin embargo, el grado en que ambas tendencias han sido internalizadas por las potencias occidentales es distinto.
En términos de moralidad, la guerra remota no es inherentemente problemática. Sin embargo, implica compensaciones morales. Con demasiada frecuencia, los objetivos de protección de las fuerzas que impulsan la guerra remota se persiguen y logran a expensas de un daño mayor –e inaceptable– para los civiles en el terreno.
La eficacia de la guerra a distancia también es mixta. Si bien esta forma de guerra tiene beneficios tácticos y políticos reales, también tiene límites: la guerra remota mitiga muchos de los desafíos que afectan a las operaciones de combate más intensivas, pero no es una panacea militar.
Guerra indirecta y Estados Unidos. Antecedentes y anticipaciones imperiales
El concepto de guerra indirecta describe un enfoque de la conducción de la guerra caracterizado por esfuerzos para lograr objetivos estratégicos a bajo costo. Históricamente, tiende a asociarse con Estados fuertes que persiguen proyectos imperiales en el extranjero. Más como una mentalidad que como un conjunto predeterminado de modalidades militares, puede adoptar diferentes formas en diferentes contextos. Por esta razón, es difícil predecir las formas precisas que la guerra indirecta puede adoptar en el futuro, lo que dependerá del carácter de los beligerantes, las circunstancias de su aplicación y las condiciones estratégicas y sociopolíticas más amplias que configuran su manifestación.
El autor explora el concepto de guerra indirecta a través de una lente imperial y considera los factores y acontecimientos clave en Estados Unidos, su exponente contemporáneo más destacado, para extrapolar posibles trayectorias futuras.
La guerra vicaria cambia de forma y se adapta para adaptarse a las preocupaciones y oportunidades de los actores que intentan aplicar la fuerza de esta manera evasiva.
«La guerra vicaria» es un término que describe la práctica de un país o un grupo de combate que contrata a mercenarios o fuerzas privadas de seguridad (FPS) para luchar en su lugar en un conflicto armado.
La palabra «vicario» viene del latín «vicarius», lo que significa «sustituto» o «substituto». En el caso de la guerra vicaria, el gobierno o el grupo en cuestión contrata a estos mercenarios para luchar en su lugar y llevar a cabo operaciones militares o de seguridad, a menudo en lugares lejanos y conflictivos.
Esto significa que la guerra vicaria permite a los contratantes mantenerse a distancia del conflicto físico mientras se benefician de las acciones realizadas por los mercenarios o las FPS.
El hecho de que continúe definiendo los objetivos estratégicos de Estados Unidos o de otros Estados poderosos probablemente estará determinado por la confluencia de las realidades que se desarrollan en varias esferas críticas y la evolución más amplia del entorno geopolítico.
Guerra posmoderna
En las últimas décadas, la brecha entre la “guerra tal como es” y la “guerra tal como se suponía que debía ser” se ha ampliado rápidamente. La utilidad insuficiente e insatisfactoria de los conceptos de guerra que han surgido desde finales del siglo XX ha llevado a nuevas investigaciones sobre el carácter cambiante de los conflictos militares. La guerra posmoderna es una de esas propuestas que combinan una crítica del pensamiento doctrinal convencional con el enfoque poco ortodoxo actual de la naturaleza de la guerra.
El autor propone el concepto de guerra posmoderna para resaltar las singularidades de la guerra y el conflicto en el complejo entorno global en red. Se basa en interpretaciones posmodernistas de la guerra, mezclando y reorganizando de una manera poco convencional características clave de los conceptos dominantes de la guerra del siglo XXI.
Analiza la guerra posmoderna como una dimensión de los antagonismos y conflictos posteriores a la Guerra Fría. Impulsado por los avances tecnológicos y nutrido por la complejidad y vaguedad del entorno de seguridad, ha evolucionado a través de un proceso de tres etapas.
Estas etapas, correspondientes a generaciones posteriores de guerra posmoderna, se examinarán según los impulsores, la dinámica y las potencialidades del uso de la coerción, la manipulación y la fuerza para rehacer la estructuración ontológica del ámbito de la seguridad global.