Según un estudio elaborado por Jupiter Research, un 33% de los anunciantes europeos tiene previsto realizar alguna campaña publicitaria en una red social durante el próximo año.
En plena fiebre web 2.0 parece que los sitios hegemónicos como MySpace, Facebook o YouTube están de enhorabuena. Su modelo de negocio, a pesar de que los usuarios no están muy dispuestos a pagar, será destinatario de una porción importante de los presupuestos de publicidad de un buen número de anunciantes europeos. Excelente noticia para su modelo de ingresos… y no tan buena para los medios convencionales.
El mismo estudio también destaca que más de la mitad de los anunciantes europeos emplea acciones destinadas a aumentar la interacción con el usuario, y que ya alcanzarán dos tercios el año próximo.
Los anunciantes europeos que habían encontrado en las campañas virales (especialmente con fotos y vídeo) una forma barata de conectar con los consumidores, podrán perfeccionar y ampliar su arsenal de acciones con actividades probablemente más segmentadas gracias al uso de de las redes sociales.
Además, la aparición de OpenSocial de Google (cuyo anuncio fue posterior al citado estudio) seguro que fortalecerá aún más la expansión de estas redes.
Esperemos que en España, pero también en el resto de Europa, esta consolidación de las redes sociales sea paralelo al encuentro y estandarización de la medición de la actividad publicitaria, de una manera barata y precisa.
Está por ver cuál será la evolución global de estas técnicas, con un riesgo latente de saturación, agravado por un uso habitualmente táctico y cortoplacista.
Es previsible que esto erosione su eficacia. Aunque no dejan ser paradójicas las quejas de algunos anunciantes y agencias, cuando exigen una eficacia -casi milagrosa- y un retorno de la inversión, que jamás se les ocurrió exigir a la publicidad convencional.
De todas formas, tranquilos. Si a algunos todavía les quedan lejos saber qué son y para qué sirven las técnicas virales … más lejos aún para entender qué son y para qué sirven las redes sociales.