Esa es una de las frases míticas de la premiada película de Robert Zemeckis, Forrest Gump, estrenada hace unos quince años y galardona con 6 Oscar. Supongo que te preguntarás a qué viene esto…

La semana pasada, durante mi periplo madrileño y en una interesante reunión, me compararon con el episodio en el que protagonista Forrest Gump, interpretado brillantemente por Tom Hanks, echaba a correr, de costa a costa y los demás le seguían.

Forrest corría continuamente a lo largo de «3 años, 2 meses, 14 días, y 16 horas”. Su dedicación inspiraba un movimiento de corredores, incluyendo a un numeroso grupo que corría tras él.

Más allá de la comparación y para ubicarte por si no has visto esta recomendable obra maestra, Forrest encarna un chico con “algunas deficiencias mentales y con alguna incapacidad motora, pero que no le impiden convertirse en héroe durante la Guerra del Vietnam”. Como dijo la crítica “Su persistencia y bondad le llevarán a conseguir una gran fortuna, ser objeto del clamor popular y a codearse con las más altas esferas sociales y políticas del país”.

La comparación con Forrest Gump partió de alguien con muchas luces. Desde luego no iba referido a mi afición por el running, ni por mis capacidades mentales (supongo), más bien como metáfora por enarbolar la bandera del video online con Nikodemo.tv y avanzar hacia delante. Contra todos los elementos y con tintes un poco épicos.

Esto está dando esperanza, confianza y oportunidad a productores con talento, pero sin “ventanas de relevancia”. También sorprende comprobar como algunos productores grandes y famosos, se acercan y preguntan, mezcla de curiosidad y de un por_si_acaso. Algunos incrédulos, con media sonrisa socarrona, piensan que esto no es más que un hype. Otros, tan románticos y crédulos como nosotros, se nos acercan, nos animan. Algunos incluso nos siguen.

Es un movimiento iniciado desde hace un tiempo, pero que se ha acelerado con la puesta de largo en el pasado Ficod. Sólo sé que desde entonces, pasan cosas. Son positivas. Y lo más importante es que suceden a las personas y las empresas del ecosistema Nikodemo.tv. Doble motivo de satisfacción. A la vez que subraya y valida nuestro compromiso de guerra, ese “compartir o morir”.

Esto no es Vietnam, ni soy un héroe como Forrest Gump, pero hay riesgo de dejarse la piel y alma en la carrera. No hay brotes verdes y las balas no son de fogueo. Todos necesitamos algo en lo que creer y -en el fondo- a nadie le gusta estar solo.

Comparto, como decía Forrest el “yo no sé mucho de casi nada”, y por si acaso, nosotros seguiremos corriendo.