Esto es lo que ha sucedido con el post que publiqué hace unos días sobre “
Papiloma, vacunar o ser mal padre”. Un tema espinoso y delicado, sobre el que es difícil ser objetivo y todavía más encontrar el consenso. Por eso he decidido publicar anónimamente el testimonio personal de una amiga, seguidora de este blog.Su difícil experiencia es personal, la expone de forma escueta pero contundente y realista, lo que no resta ni un ápice de valor a su testimonio, al contrario. Así que -previo consentimiento de la afectada- me he decidido publicarlo:
“Hola Albert,
He leído tu post y no he podido evitar escribirte (eso sí, en privado y sin pasar a ser parte de la blogosfera):
1. Yo tengo el virus.
2. Desarrollé el cáncer, pero afortunadamente me lo detectaron al principio, y con una pequeña operación, todo ha quedado resumido a controles rutinarios para el resto de mi vida para evitar que se reproduzca.
3. Este cáncer es el que tiene una mortalidad más elevada entre les mujeres porque sólo se detecta si vas al ginecólogo cada año (algo que nos da mucho palo a todas y por cierto, ahora se hace una campaña para que la revisión sólo te la hagas una vez cada tres años!). Despistarte un año puede hacer que tengas la enfermedad mucho más avanzada…
4. Entre mis amigas no soy la única que lo ha padecido…. Así que esta periodista que dice que sólo afecta a 2000 mujeres quizás que revise sus números.
5. Es una enfermedad que tiene mucha mala fama especialmente entre el sector más conservador de nuestra sociedad porque es de transmisión sexual, y claro, sólo decir que lo padeces el comentario fácil te lo puedes imaginar…. Así que es supernormal que sea una enfermedad desconocida porque a nadie le gusta contarlo y tener que aguantar según qué tipo de comentarios.
Así, qué quieres que te diga, si existe una vacuna que reduce el riesgo yo también se la pondría.
En fin, siento el rollo, sólo espero que esto de ayude a no sentirte víctima del marketing y borrar cualquier rastro de duda.”