Cuando leo en ‘Big Data Unlocks Athlete’s Winning 1%’ que habla de la irrupción del Big Data en el deporte profesional, no puedo dejar de recordar la película MoneyBall, protagonizada por Brad Pitt, en el que se enfrenta a las teorías establecidas para medir la actividad en el juego y las reexaminan apoyándose en el análisis estadístico por ordenador, hasta entonces despreciado por la clase dirigente del béisbol. Efectivamente, la relación entre datos estadísticos y el deporte viene de lejos, pero la irrupción del Big Data supone un enorme salto adelante por el potencial que aportan sus factores (volumen, variedad, velocidad y valor). Justamente es lo se que proponen los que se dedican al deporte de alto rendimiento.
En un ámbito en el que un pequeño margen puede significar el éxito o el no-éxito, los datos son esenciales. Hablamos de fracciones de segundo, de pocos milímetros. Tal como apunta Scoot Drawer, jefe de la investigación y la innovación de UK Sport, la optimización de un 1% del rendimiento del deportista bien puede venir por el acceso y procesamiento de los grandes volúmenes de datos puede ser abismal.
El Big Data optimiza la inversión
- No solo hay que pensar en la F1, en los que el procesamiento masivo de datos en tiempo real es un hecho desde hace años. Según Scoot Drawer, la inversión de UK Sport, organismo del Reino Unido responsable de invertir alrededor de £100 millones ($ 156 millones) de los fondos públicos en el deporte de alto rendimiento, abraza el Big Data como una forma más de optimizar los resultados. La supervisión de los datos de 1.400 atletas genera un rico flujo de información muy valiosa. Entender a cada individuo para maximizar su probabilidad de alcanzar su mejor es un reto datos muy significativo.
El Big Data para deportes individuales y de equipo
- En los deportes por equipo, en los que cada jugada es un nuevo dato pero también en los que el rendimiento individual vs colectivo puede ser decisivo en el momento de la competición. Como en el caso que nos propone el artículo, persecución ciclista en pista de velódromo, en el que queda grabado cada vez que cada atleta sale a la pista velódromo para cada sesión de entrenamiento, todos los datos que se recoge y queda grabada. «La obtención de datos muy precisos sobre la calidad de los datos es fundamental. Cada sesión cuenta – en sus bicicletas que tienen los registradores de datos, los pedales se instrumentan para que podamos medir la energía generada en cada golpe de pedal individual. La potencia que desarrolla en relación con la velocidad que vas es muy importante. El hecho de que un atleta es cada vez más fuerte y más poderoso no se traduce necesariamente a la velocidad. Es muy importante comprender estas relaciones«.
Datos fisiológicos subyacentes
- Pero no se detiene allí. «Medimos un montón de la fisiología subyacente – tenemos una gran cantidad de muestras de fluidos corporales: orina, saliva, sangre y medir la fisiología subyacente”. «Tres días antes de una competición, si vemos un cambio en la fisiología que le da tiempo al entrenador para hacer algo al respecto.»
Comportamiento social y estado de ánimo
- Pero como Scoot Drawer resalta, cómo se siente un atleta, su estado mental, puede tener un impacto mucho más grande. Para ello UK Sport incluso supervisa el uso de los atletas de las redes sociales, lo que dicen en Facebook y Twitter. «Eso nos dice acerca de ellos como individuos, dándonos una buena idea acerca de dónde están mentalmente«.
La intuición está bien, pero mejor si le añadimos datos
- Tradicionalmente los entrenadores han confiado en la experiencia y la intuición, pero hay la evidencia de que las decisiones sin el apoyo de los datos no estaban bien fundamentadas. La capacidad de un entrenador o equipo técnico de tomar decisiones en durante o después del evento, es limitada. Es una cuestión de capacidad de procesamiento o simplemente de recordar los datos…. Ya no digamos en tiempo real.
Con pocos datos ya hay mejora
- Scoot Drawer afirma que en la UK Sports recolectan menos del 1% de los datos, pero solo con esa información ya hay una gran oportunidad…
Todo esto me lleva a una siguiente reflexión: la aplicación o no a la práctica del deporte popular y totalmente amateur.
Populares, cambiar alto rendimiento por prevención y seguridad
- Aquí el “negocio” no es ganar a cualquier precio, el “negocio” es la prevención y el bienestar. Quizás pueda parecer ridículo la aplicación del big data en atletas populares. Muchos de los que practicamos deporte con elevada frecuencia y con cierta exigencia nos auto-monitorizamos con algunos de esos relojes-computadora que miden parámetros muy básicos de nuestra actividad: duración del evento (entreno, carrera), disciplina deportiva, frecuencia cardíaca, distancia, desnivel, temperatura ambiental, altura.
- El output que nos da es interesante. En forma de resultados algunos en tiempo real y otros para analizar posteriormente. Datos EPOC (Excesivo Consumo de Oxígeno Post-Ejercicio) que es una medición fisiológica de carga de trabajo, el VO2 (consumo de oxígeno) a tiempo real, de tiempo de recuperación estimado hasta la siguiente sesión, cumplimiento del plan de entreno, etc.
Cosas que echo en falta
- Lógicamente los populares no podemos (o no queremos) permitirnos un entrenador personal. Pero en verdad falta alguien que analice nuestro rendimiento deportivo, planifique nuestro entreno y, para mí lo más importante, lo cruce con los datos fisiológicos, optimizando planes de entreno y nutrición.
- Añadiría que si todo esto lo enriqueciéramos y comparáramos con deportistas populares con perfil similar al nuestro, probablemente podríamos prevenir sobre entrenos, lesiones, enfermedades y riesgos…. Y lograríamos un salto cuantitativo y cualitativo en nuestro bienestar.
- En cierta medida “solo” se trataría de sistematizar una iniciativa similar al proyecto Summit de Emma Roca (salud en las ultramaratones y sus límites) cuyo objetivo principal no sería tanto determinar si la población que practica ejercicio de larga duración y gran intensidad tiene más riesgo sobre la salud en comparación con la población sedentaria y la población moderadamente activa, sino monitorizar permanentemente a los más activos
Futuro: oportunidades y temores
- Quizás en un futuro no muy lejano, surja alguna empresa capaz de recoger los datos de todas las aplicaciones de los gadgets del mercado (Suunto, Polar, Garmin,..), sea capaz de homogeneizar y agrupar nuestros historiales clínicos, y hacer recomendaciones inteligentes, accesibles y en tiempo real.
- Lo sé. No parece muy oportuno en un momento que se teme por nuestro derecho a la privacidad, se etiqueta al Big Data como la nueva amenaza, aparecen nuevos enemigos (PRISM, la NSA) etc. Da un poco de miedo imaginarse lo que no se puede hacer con mis análisis de sangre, orina o mi ADN. Sigo pensando que lo que se puede conseguir merece la pena intentarlo.