Podría parecerlo pero no es ciencia ficción. Cada vez más bebés en EE.UU. nacen con su propia página en Internet. Es una noticia publicada en la edición digital de La Vanguardia hace un par de días.
La práctica de regalar a un recién nacido un dominio propio, una web o un perfil propio en algunas de las redes sociales, se está extendiendo por los EEUU.
Bien sea por la preocupación de que en un futuro su nombre esté registrado, porque es considerado un regalo pedagógico o quizás porque realmente prevén una importancia vital a la identidad del bebé, pero lo cierto es que ya han surgido empresas como GoDaddy.com especializadas en el tema.
Además de ser un regalo económico y para toda la vida, también se refieren a esta práctica por su valor pedagógico para los pequeños, pues les ayudarán a «aprender el manejo de Internet y les permitirá colgar contenidos propios en la red cuando sean mayores».
Ante la preocupación de los padres por las cuestiones de seguridad, estas firmas insisten en la protección de la privacidad y los sistemas de alojamiento de acceso restringido.
Personalmente no creo necesario crear una identidad digital a ningún bebé, aunque registrar el dominio no es ninguna tontería. En cambio sí creo que todos los mayores de edad deberían tener su identidad digital, y ya no digamos aquellos profesionales o empresarios que por alguna razón emplean la Red.
Pero volviendo a los bebés. De todas formas, podría ser divertido presentarse en casa del recién nacido con un documento de propiedad del dominio…. Quizás el bebé lo entienda -y agradezca- cuando esté un poco más crecidito, pero la expresión de su madre podría ser todo un poema.