Hoy es mi primer día de vuelta al mundo –supuestamente- civilizado. No hay que extrañarse sobre la aparición de algún efecto secundario…A pesar de la desconexión de éstos días me ha llamado la atención la noticia que finalmente un grupo de hackers ha conseguido piratear el iPhone sin manipular el hardware según anuncia Engadget.
El pirateo sólo consiste en quitar a la operadora de telefonía AT&T la exclusiva en EEUU y usar la operadora que te apetezca.
El planteamiento de Apple es una práctica comercial absolutamente lícita, pero casi un chantaje para los consumidores. Éstos no sólo pagan una fortuna por el aparatito, sino que además tienen que auto condenarse a una operadora en exclusiva. Lo dicho, cuando se quiere abusar tanto del consumidor, éste acaba por rebelarse.
Mi opinión es que la misma expectativa que tan brillantemente generó Steve Jobs con el lanzamiento del iPhone, se le volverá un poco en su contra. Aunque la avaricia siempre acaba cargándose el saco, seguramente el listo de Steve Jobs ya da por descontado que sólo un grupito de geeks liberará el iPhone.
Todo esto pasa justo cuando se prevén nuevos acontecimientos del mercado. El movimiento de Google al respecto de la telefonía móvil, promete ser uno de los acontecimientos del año. Parece que ya está mostrando un prototipo a diversas operadoras. Veremos.
El consumidor puede tragar con el iTunes (yo soy uno de ellos) pero en un mercado maduro como la telefonía móvil ya es otra historia.
El mundo es abierto. Con Apple y Google, o sin ellos. Los corralitos o una imposición sin ningún tipo de valor añadido, duran lo que tarda la gente en aprender a saltar la valla…
Otra cosa son los corralitos con vallas artificialmente más altas, como los casos de Iberia o Correos entre otros. Pero estos casos merecen un post aparte.