El pasado 31 de mayo a las 23:59 expiró definitivamente el plazo de presentación de pilotos en el Web Series Festival.
Cuando se inició este proyecto habían dos retos importantes: atraer suficiente cantidad y calidad de pilotos, y una alcanzar una mínima visibilidad para que los participantes acumularan el máximo número de visionados.
Los 221 222 pilotos presentados han pulverizado cualquier previsión inicial. Es una cifra muy importante y esperanzadora. Sobre la calidad, siempre difícil de objetivar, razonablemente alta. Hay de todo. Ese era el espíritu inicial del Web Series Festival, poner en liza a productores profesionales con productores amateurs. Y eso se nota.
El carácter del Web Series Festival es “hacer competir” en mar abierto. Idénticas condiciones que se encuentra cualquier web serie en la Red. En genérico me quedo con algunos excelentes producciones, algunas incluso con factura muy amateur, que tienen muy clara la diferencia entre los que es un formato para ser consumido modo broadcast y lo que tiene que ser una web serie…
La noticia negativa es la de siempre. Algunos pocos que no entienden de respeto hacia el trabajo de los demás. De entre los numerosos comentarios acumulados (¡casi diez mil!) hay de todo. Los organizadores no hemos censurado comentarios hacia los pilotos. Queríamos comprobar varias cosas. El nivel global de las aportaciones, la capacidad de auto moderación de los participantes… y el resultado es un poco preocupante. Demasiados que confunden la competición y la crítica constructiva, con insultos escondidos detrás del anonimato, descalificando sistemáticamente cualquier propuesta. Hasta el punto que un participante nos pidió retirarse del concurso ante el alud de comentarios negativos que su piloto estaba recibiendo.
El Web Series Festival no es un examen, ni pretende ser el ojo fiscalizador de nada. Aquí ni se juzga, ni se condena a nadie. El espíritu es participar y compartir. Nos queda claro que no todos lo han entendido de igual forma. Tomamos buena nota de cara a la próxima edición.
La ampliación del plazo de entrega de pilotos, generó bastante polémica. Sólo hay que leer los comentarios dirigidos a la organización para comprobarlo. Lamentamos el enfado de algunos participantes, que se sienten perjudicados. Era un riesgo que asumimos ante las especiales circunstancias y la larga lista de peticiones de prolongar el periodo. Estoy convencido que de esta primera edición se recordará que participaron 221 222 pilotos, no que alargamos unos días el plazo de entrega. Y estamos convencidos de cuál es la mejor opción para la industria.
En el apartado de anécdotas destacaría el hacking que sufrió el sistema de votación popular, aunque rápidamente subsanado, soliviantó a muchos participantes. Finalmente se devolvió el ranking de votaciones a la normalidad y los ánimos se tranquilizaron.
El segundo gran reto era acumular el mayor número de visionados. Algunos problemas técnicos –hackers al margen- habrán impedido saber la auténtica medida en esta primera edición. A pesar de todo, las cifras están ahí: 250.000 visitas y 300.000 visionados de videos. Bastante concentrados en un tercio de los pilotos.
Son datos modestos, aunque nada despreciables para ser la primera edición. Ahora ya sabemos cuales serán los retos de la próxima edición. De momento, el punto de partida del Web Series Festival ya lo tenemos, hay 221 222 razones para continuar. Y no se trata de producciones hiper comerciales, ni de pilotos subvencionados. Hay una tercera vía, esa es la noticia.