Entre los formatos que aglutinará una parte significativa están los buscadores y el video online. En el primer caso queda poca duda, ya representan una parte significativa de la inversión, sobre el video online todavía está por ver.
Por experiencia directa en la comercialización de publicidad en video online (
Cálico Electrónico), pero también por experiencias y comentarios de otras compañías que intentan hacer negocio en este mercado, el tema está todavía verde.El primer problema son los costes de producción. Si se heredan los tics de la cultura audiovisual televisiva… en el entorno de Internet, hoy por hoy, es imposible rentabilizarlos. Al menos con los actuales niveles de inversión publicitaria, que aunque estén creciendo, siguen a una distancia galáctica de la tele.
Mientras la vaca lechera de la televisión siga dando los beneficios millonarios, el video online tendrá que buscar el modo de subsistir y crecer lentamente. No parece un problema de demanda, más bien que el establishment de las teles no quiere matar a su gallina de los huevos de oro. Parece lógico ¿no?
Para situarnos, una referencia muy reciente. Después de doce días de los Juegos Olímpicos “broadcast” –los más visto de la historia- NBC afirmó que cerca de 42 de usuarios únicos habían visitado
NBCOlympics.com (s/Nielsen 1.5 millones de usuarios únicos de promedio diario), habían visto 912 millones de páginas vistas y habían visualizado 56 millones de videos en streaming.Un contenido creado para ser consumido en diferentes dispositivos, atractivo a un público “joven”, tremendamente aburrido de lo políticamente correcto y de las rigideces de las teles (públicas y privadas). Un usuario que agradecerá una experiencia divertida, abierta, consumida en grupo o individualmente, con libertad para hacérsela propia, para reeditarla y ser de nuevo redistribuida.
Esto sólo sucederá cuando la industria entienda que tiene que cambiar de mentalidad, o sea que no le quede más remedio que salir a pescar a esa audiencia rebelde…
Para que esto suceda, las “nuevas” productoras de video online antes tendrán que desaprender las economías la televisión tradicional, poner en cintura los costes -de acuerdo a los cánones de Internet- a la vez que se aportar decididamente por la calidad.