A menudo se habla con desprecio de marketing, del departamento o de su responsable. Cuanto más te crees lo que haces, más callos pisas y más conflictos generas. Especialmente cuanto más grande es la organización, más delicadas se vuelven las relaciones.
Evidentemente depende de muchos factores, del sector, de la situación competitiva, del tamaño de la empresa… En unos casos costaría distinguir la dirección de marketing de la D.Gral. En otros, marketing son los que hacen los folletos.
Hablar del departamento de marketing del futuro puede ser una tarea tan etérea, como cualquier ejercicio de ciencia ficción. Así que si tuviera que explicarle a alguien la verdad sobre el futuro de los departamentos de marketing, me quedaría con estas veinte “verdades”.
General
- El presupuesto ‘de guerra’ para marketing ya no es circunstancial, es definitivo.
- Hay dos principios sagrados son: flexibilidad y adaptación. Paradojas de la vida, casan poco y mal con los “famosos” planes de marketing.
- Puedes creerte tu producto y marca, y ser un responsable de marketing mediocre o incluso malo. Pero solo puedes ser un buen responsable de marketing si te crees tu producto, tu marca, y sientes respeto y estás comprometido con tus clientes.
Equipo
- Departamentos de marketing mejor planos, sin jerarquías. Fuera jefes y jefecillos.
- Tener un equipo competente es obligatorio. La formación interna continuada es imprescindible. Invierte –como mínimo- tanto en tu equipo como en tu cliente
- El departamento de marketing no duerme, ni tiene fines semana, ni se va de vacaciones. ¿Todavía quieres seguir en marketing?
- Mantén y desarrolla un ecosistema de proveedores fiables. Una de los grandes problemas de las empresas es tener proveedores de confianza, profesionales, con precios razonables, que siempre responden.
Posicionamiento
- Peor que no definir tu posicionamiento, es querer serlo todo
- Interiorizar el territorio de marca como lo que es, algo estratégico
Medios o puntos de contacto
- Los departamentos de marketing ya no están por la labor de mantener la industria de los medios. Su prioridad es y será los medios propios y los ganados.
- Optimiza tus puntos de contacto, ‘más’ no siempre significa mejor.
- Las empresas funcionan porque tienen clientes y son capaces de mantenerlos en el tiempo. Las aplicaciones y los medios sociales solo son instrumentos. Acordémonos de MySpace o SecondLife…
Cliente
- Cuanto más cerca del cliente, mejor. Co-gestión de las RRSS (Twitter, FB, etc.) ayuda a tener un pulso real de lo que sucede. Pisa la calle y habla con ellos, no muerden
- Fíjate más por sus preguntas que por sus respuestas. Se aprende más por las preguntas que te hacen los clientes, que por las respuestas a tus preguntas. Cuestión de espontaneidad y prioridades.
- Solo construyes relaciones si conoces los ‘momentos de la verdad’ de tu relación con los clientes, y si eres capaz de saber cuánto puedes invertir en captarlos y en retenerlos.
- El marketing del presente y del futuro, se caracteriza por decir menos y hacer mucho más. El cliente es cada vez más inteligente. El mejor momento para una marca es cuando el cliente descubre que tu marca es mejor, y lo descubre sin necesidad de que tú se las hayas dicho -contra su voluntad- o se lo hayas repetido veinte veces.
Datos y tecnología
- El departamento de marketing del futuro será mucho más tecnológico de lo que hoy es habitual. El responsable del departamento será mucho más tecnólogo que hoy y deberá procurar rentabilizar mejor, las inversiones en tecnología.
- Olvídate del big data. Preocúpate por saber qué datos quieres y para qué los quieres.
- Sin cuadro de mando los datos sirven de poco o nada.
- El que tiene la Base de datos, tiene el poder. El poder de saber más y explotar ese conocimiento. Ahora repitamos 100 veces: no haré spam a mis clientes.