Leo una interesante reflexión de Carlos en Baluart.net acerca la afirmación de que “el futuro (de la Red) lo van a marcar los servicios webs y no los sitios webs”.
Seguramente algunos correrán a afirmar que esto es el inicio de la web 3.0, no lo sé. Pero no hace falta ser muy perspicaz para ver que algo está cambiando.
Por ejemplo puede tener más sentido crear tu propia red social a partir de API y mashups sobre plataformas existentes que crear la tuya propia. Ahí están los casos de Amazon y S3, Google y OpenSocial/GoogleMaps, también Youtube, Facebook, etc.…
Esto realmente no significa ni mucho menos insinuar que los sitios webs no seguirán incrementándose en número. Al contrario, seguirá la progresión geométrica de sitios web… pero probablemente serán menos islas, y más superposiciones y remezclas de sitios web.
Algo similar a una nube de micros medios. Los usuarios, ya sabemos que lo trocearán, y editarán su propia agregación RSS en sus páginas de inicio personalizadas (sean iGoogle, Netvibes, Bloglines…) que no es sino, un intento de gestionar el exceso de información (a saber “a mayor cantidad de información recibida, mayor necesidad de gestionar nuestra atención personal”).
Además para los que no pueden o no pretenden crear plataformas distribuidas en la Red, tenemos un recurso mucho más a mano como los widgets.
No obstante, uno de los retos más interesantes que emergen con fuerza en tiempos de semejante abundancia (de contenidos) y de escasez (de tiempo), será como definir, construir, medir y optimizar experiencias de usuario a través de sitios web cada vez más distribuidos.
Y –sobretodo- cómo cumplir con los objetivos de conversión necesarios para que esa actividad en la Red (sitios web centralizados o servicios web distribuidos) sea cada vez más productiva…