1. La mayoría de las personas está profesionalmente desubicadas, por capacidad, potencial e intereses. Los que no corresponden a esta mayoría son los privilegiados (capaces de alinearlo casi todo) y el resto son los caraduras.
2. Cada día que pasas aferrándote a tu trabajo actual, más te costará reinventarte
3. Reinventarse a veces implica empezar desde cero ¿Estás dispuest@?
4. Si eres capaz de explicarle a tu madre a que te dedicas, probablemente tu actividad está en vías de extinción
5. Si te atrincheras detrás de la parafernalia laboral es que ya eres un zombi profesionalmente hablando. No es irreversible pero necesitas un giro de 180º
6. El ‘empleo’ ya no se busca, te lo creas
7. Hazte un favor y empieza a reducir tu nivel de vida
8. Tu actividad tiene que cumplir con los argumentos de Daniel Pink: sentido por lo que haces, interés por mejorarlo y autonomía con lo que hacemos
9. Hiperconéctate y aprende a desconectar. Esconderse no es una opción, tampoco la dependencia enfermiza
10. La red de contactos se desarrolla cuando no se necesita. No se trata de coleccionar contactos, se trata de conectar intereses.
11. Búscate un mentor o un guía. Alguien con el que puedas desahogar tus miedos y que te oriente de forma sincera
12. Cultiva tu identidad digital, aunque primero convendría saber ‘qué eres’ o ‘qué quieres ser’. Si no eres capaz de resumir tu propuesta de valor en una frase, ¿cómo esperas que te elijan a ti?
13. Desarrolla y refuerza con formación, aquellas lagunas que debilitan tu posicionamiento profesional. Trázate tu propio plan de formación. No esperes que alguien lo haga por ti
14. El que no comunica, no existe
15. Hay una diferencia entre workaholic y apasionado por tu actividad profesional, aunque en ambos casos puedes llegar al 24×7, en un caso te empequeñece y en otro te hace enorme.
16. Los sueños se persiguen invirtiendo el máximo esfuerzo y compromiso. S/Gladwell hay más esfuerzo que genio en los que llegan arriba. Es la regla de las 10.000 horas de entreno para conseguirlo.
17. Las startups son como la escuela, todo el mundo debería pasar por ellas, pero no puedes quedarte en la misma eternamente.