Esta es una historia acerca de una re-invención industrial. Empieza a principios del siglo XX cuando un grupo de industriales textiles piden a la Mancomunitat de Catalunya la creación de una escuela en la que formar a la mano de obra cualificada que la floreciente industria textil necesitaba. Nacía lo que se acabaría convirtiendo en la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica en Tejidos de Punto de Canet (EUETTPC) imprescindible para abastecer una industria que llegó a representar el 25% del PIB de determinadas localidades de la zona.
La industria textil “siempre” ha estado en crisis, pero ha tenido períodos de mucha bonanza en la que se ganó mucho dinero. Hoy la industria se ha transformado radicalmente. Quien sabe si los Inditex, Mango, Desigual o Custo beben en parte de esa tradición. Lo cierto es, continuando con la historia, que la deslocalización de la mayor parte de la industria manufacturera textil provocó una extinción rápida de talleres y fábricas… y la automática destrucción de miles de puesto de trabajo.
Con este panorama el interés por la formación técnica textil decayó y la EUETTPC cayó en el ostracismo. Su número de matriculados fue languideciendo hasta que hace unos pocos años empezó a transformarse, cambiando de actividad y convirtiéndose en el actual Centre de Recerca i Transferència de Tecnología Textil (CRTTT). Entidad fruto de un acuerdo entre administraciones locales y la Fundación Tecnológica CETEMMSA.
Este cambio de modelo de actividad comportó que los ingenieros de la ‘Escuela’ tuvieran que reconvertir su actividad docente en tareas de investigación, desarrollo y transferencia tecnológica en el campo de la industria textil. El año pasado, finalmente, se decidió cerrar definitivamente la actividad docente.
Hoy la industria sigue renqueante, el textil igual, pero hay elementos que están cambiando. No es la situación económica, es la voluntad de determinadas personas y organizaciones a cambiar su marco mental. CETEMMSA que años hace decidió apartarse de la industria textil para centrarse en ‘printed electronics’ es hoy una de las referencias mundiales en la materia. Su acuerdo con CRTTT de Canet ha permitido tener un centro de referencia internacional increíblemente desconocido por la mayoría.
Paradojas de la vida, hoy lo que queda de la “La Escuela de Canet” que durante casi un siglo formó a varias generaciones de ingenieros textiles en género de punto, ha abandonado cualquier actividad relacionada con la moda y el textil hogar. Hoy se centra exclusivamente en la investigación aplicada en tejidos conductores, tejidos en el campo de la energía fotovoltaica o en tejidos 3D Smart.
Quizás lo que mejor resume este cambio es el proyecto en desarrollo para tejer fibra de carbono…en este caso para un prototipo de la industria aeroespacial, en concreto para el fuselaje de Airbus. En mis manos tuve hilatura de fibra de carbono y el fruto de la investigación aplicada en forma de piezas de cómo queda tejido y procesado. A nadie debería sorprenderle que ingenieros de la industria aeroespacial alemana hayan encontrado en el CRTTT de Canet un centro de investigación y desarrollo aplicado.
Este no es el final de la historia. Miquel Soleractual director de la ‘Escuela’ (hoy convertida en CRTTT), recogía hace pocos días un encargo similar al que recogió la Mancomunitat casi un siglo atrás: la industria textil vuelve a necesitar técnicos y no los encuentra en el mercado laboral. Hay que crearlos en base a unas necesidades que poco tendrán que ver con los antecesores. Es un retorno al futuro. Bienvenidos.