Leyendo la entrevista a Guy Kawasaki, me quedo con una excelente frase «Si Israel, con 5 millones de personas y un montón de arena, puede hacerlo, España también puede«. Con todos mis respetos hacia el Sr.Kawasaki, le diría que Israel tiene otros problemas, pero no la falta de credibilidad de España.
Ahora, además de cuidar la autoestima, tenemos que ser capaces de vendernos en el exterior. Quedan pocas palancas para crear valor, quizás sea el momento para aprovechar una de las pocas cosas todavía respetada y admirada: Barcelona.
Sería bueno superar el corsé centralista, la obsesión radial y los prejuicios atávicos, no hay mucho margen de maniobra. Desde luego hay mimbres para jugar en primera división. Personalmente sigo viendo el vaso medio lleno y mis razones para creer en Barcelona son:
- El movimiento #novullpagar. Aunque muy incipiente, es una interesante iniciativa espontánea de activismo popular que cuestiona el statu quo. El inconformismo y una opinión pública crítica, es la prueba que la sociedad está viva y activa. Imprescindible para superar el fatalismo, repensar un futuro mejor y luchar para conseguirlo.
- Barcelona sigue siendo un enorme laboratorio social, aunque a veces suponga convertirse en el escaparate de los antisistemas de toda Europa
- La cultura emprendedora no es un tópico, es real. El índice de actividad emprendedora en Cataluña es el más elevado de España y ocupa la segunda posición en el conjunto de la UE
- Barcelona se consolida como polo de empresas de base tecnológica
- La economía municipal de Barcelona es de las más saneadas
- Excelencia científica actual. Además, la futura ley de la ciencia catalana blindará también jurídicamente el programa Icrea, que en la última década ha permitido atraer a Catalunya a más de 200 investigadores de primer nivel, no como funcionarios, sino con contratos competitivos
- Barcelona, entre las cincuenta mejores ciudades del mundo para vivir, según el Estudio mundial sobre Calidad de Vida elaborado por Mercer
- La apuesta por tener Smart Citizens, no es una moda, es la convicción que es la única vía sostenible de futuro.
- Ser la Mobile World Capital ubica a la ciudad en el mapa global
- Las cosas no siempre suceden por casualidad. En muchas ocasiones hay que crear las condiciones y el entrono favorable para que sucedan. En Barcelona hay dos buenos ejemplos, con largas trayectorias que lo demuestran. Por un lado Barcelona Activa, la agencia de desarrollo local por la que en sus más de 25 años de trayectoria. Por otro lado está El Pla Estratègic Metropolità de Barcelona. Una asociación privada sin ánimo de lucro, promovida por el Ayuntamiento de Barcelona, que integra 36 municipios que conforman el área metropolitana de Barcelona, a los agentes económicos y sociales más relevantes, así como a instituciones vinculadas al territorio. Es un instrumento para: anticiparse a los retos del futuro y facilitar los cambios necesarios, promover la participación de todos los actores implicados, buscar el consenso, priorizar decisiones,…
- Barcelona (y Catalunya) es incluso capaz de sobrevivir a “sus políticos”. Superamos el reinado de Jordi Pujol y el caos del Tripartit. Aunque a veces siguen entestados en demostrar que lo suyo no es terrenal, nuestro metabolismo es capaz de “procesarlos” sin perecer en el intento. ¿La última estupidez? Obligar a pedir permiso al CAC para emitir vídeos y podcast en Internet. Delirante y preocupante, pero sobreviviremos.
- Hay recortes, pero seguimos siendo punteros en Sanidad y una referencia en creatividad.
Hay razones suficientes para ser realistamente optimistas y mimbres suficientes para convertir Barcelona en el gran mascarón de proa. Ahora solo falta admitirlo, demostrarlo… y aprovecharlo ¿Serán capaces? Seremos capaces?