El pasado mes de julio se anunció un acuerdo entre Fira BCN y la GSMA por el que se iniciaba un proyecto denominado Barcelona Mobile World Capital. Ahora el macro proyecto empieza a tomar forma.
Ayer, asistí a una reunión de trabajo en la sede AMETIC, en la que Ginés Alarcón, Director General de la Barcelona Mobile World Capital Foundation, nos contó los programas y actividades que se van a desarrollar durante los próximos seis años. También se aprovechó la reunión para constituir el área de actuación para que las empresas interesadas puedan aprovechar las oportunidades que abre este proyecto.
El proyecto, cuyo impacto económico para todo el periodo 2012-2018 se estima en cerca de 3.500 millones de euros, requerirá una inversión pública de 90 millones repartida entre las tres administraciones. El proyecto se sustenta en cuatro pilares:
Mobile World Centre y Mobile World Festival, de mayor incidencia social y ciudadana y el Mobile World Congress y Mobile World Hub, centrados sobre todo en el ámbito industrial y empresarial.
El Mobile World Hub -para mí lo más interesante- centralizará el proyecto industrial, investigación, estandarización y desarrollo de soluciones. A través del M-Program, se están agrupando los diferentes programas multisectoriales de desarrollo de soluciones e implicará a empresas privadas, centros tecnológicos e instituciones. Plenamente alineados con las últimas innovaciones de la industria de telecomunicaciones, se centrarán, de inicio, en cinco grandes ámbitos: M-Wallet, M-SmartCity, M-Health, M-Travel y M-Content.
Ser la Mobile World Capital, convertirá a Barcerlona en el referente mundial de las comunicaciones móviles. También en un laboratorio urbano de nuevas aplicaciones. Todo ello transformará el entorno de las empresas y de las personas mediante el desarrollo de un tejido industrial y tecnológico basado en el potencial de la movilidad ligado a ámbitos tan diversos de la vida cotidiana como la salud, el transporte, las compras y el ocio. Algo que combinado con el renovado impulso de Barcerlona hacia las iniciativas de Smart City, y la tradicional fortaleza de industrias como la Salud, Turismo o Automoción, convergerán en la ciudad y su área metropolitana, en un movimiento potente y transformador que debería poner Barcelona, Catalunya y España en el mapa mundial, por algo positivo… más allá de los éxitos deportivos.
“Hay un modelo Barcelona”. Así de tajante se afirmó durante la reunión. La potencia transformadora del proyecto es comparable, salvando todas las distancias, a los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. La inspiración en Barcelona’92 tiene sentido por su dimensión, el impacto que consigue y su proyección en el tiempo, así como por la total colaboración entre el sector público, el sector privado y el conjunto de la sociedad. Alineándose, todos ellos, en pos de un objetivo común.
La Mobile World Capital será un agente dinamizador muy potente que puede –y debe- evolucionar nuestro tejido industrial, como lo demuestra que en sus primeros pasos y aprovechando el Mobile World Congress además de cautivar el proyecto ya ha conseguido la adhesión de un centenar de empresas interesadas en participar entre las que están las principales compañías mundiales. El “modelo Barcelona” tiene mucho atractivo y ahora ya tenemos la excusa perfecta.
Realmente me parece más interesante este proyecto, que traerse el proyecto ‘Eurovegas’. Sé que no son incompatibles, pero…