El anuncio que Telefónica se lanza a competir por el mercado publicitario no debería sorprender a nadie. Con su presencia en el mercado global y la posición de domino que ejerce en alguno de los países en los que opera, quiere aprovechar la oportunidad que supone acceder a muchos millones de clientes.
Da igual que sea a través del ADSL con su tele de pago vía IP TV o en telefonía móvil. Cualquiera de ellos sirve, y combinados, se sabe con un as en la manga.
Aunque antes tendrán que resolver ciertos problemas técnicos con su descodificador digital. Problemas que incrementan el coste del soporte técnico y que pueden comprometer enormemente su rentabilidad.
Pero a lo que iba. Este anuncio viene a incrementar los temores de los agregadores de contenidos, tradicionales y generalistas. Hablando de televisión y en lo que concierne a la TDT (Televisión Digital Terrestre), sólo en España está prevista la convivencia de más de 50 canales. O sea hablando claro ¿Qué “cuota de pantalla” esperan conseguir? o ¿puede decirme alguien de qué ingresos publicitarios esperan vivir?
Internet todavía no tiene el alcance que la televisión, pero la de antes. Ahora las cifras de penetración de Internet o de banda ancha ya son un argumento de contrapeso respecto a algunas cadenas de TV. Si a eso añadimos algunos ingredientes especiales de la publicidad interactiva (segmentación, personalización de ofertas, advertainment,…) es plausible prever que ni los anunciantes más tecno-agnósticos podrán cuestionar -en breve- el traslado de una parte significativa de de sus presupuestos a estos “nuevos” soportes.
El medio con mayúsculas que muchos llevamos tiempo vaticinando y esperando, ya está aquí. La verdad es no sé de nadie que se haya bajado de la publicidad interactiva.
¿Dará tanto de sí la publicidad interactiva para dar cabida a tantos players?