Hace tiempo que deseaba escribir este post. Se trata de una iniciativa en mi faceta emprendedor-inquieto-compulsivo que mantenía en silencio desde hace tiempo. Se llama Mind the Byte y es una empresa de servicios científico informáticos, que desarrolla y aplica diferentes herramientas quimio y bioinformáticas.
El líder del proyecto es Alfons Nonell-Canals, que además de Doctor en Química Teórica i Computacional (URV) y post-doctorado en Quimiogenómica (UPF) es el fundador de la empresa.
Admito que aunque gran parte de la ciencia me queda lejos, esta compleja hibridación de disciplinas, me resultó atractiva desde el primer día que Alfons se armó de paciencia para explicármelo.
Uno de los productos es (será) iMols , una plataforma que integra diferentes herramientas y bases de datos quimio y bioinformáticas. Se irá implementando diferentes funcionalidades a medida que se vayan haciendo públicas diferentes versiones. La vocación es convertirse en un laboratorio virtual para la investigación. Un sitio web donde puedan hacer sus experimentos virtuales, buscar proteínas, buscar moléculas activas y predecir actividades biológicas de sus compuestos, gestionar sus cálculos, etc.
Además, contará con un interesante componente colaborativo (capa científico-social) que permitirá, a aquellos usuarios que lo deseen, compartir información, conocimiento, comentar contenidos y hacer trabajo colaborativo.
iMols se presentará como una herramienta on line, disponible para todos y con diferentes niveles de usuarios (pago, gratuitos,…) pero no se descarta poder vender «licencias de uso» y / o hacer adaptaciones para empresas concretas que lo soliciten.
Mi implicación con Mind the Byte / iMols tiene todas las dosis de irracionalidad posible. Aparte de mi manifiesta ignorancia –entre otras- en el área científica, se suma que Alfons es cuñado y la mezcla familia-negocio no siempre es la mejor opción. A pesar de todo, el proyecto y la persona son suficiente garantía para echarle una mano, especialmente en las primeras etapas en los que la soledad del emprendedor pesa como una losa.
En mi rol de socio y advisor del proyecto, estamos justo arrancando la primera ronda de financiación (3Fs) y configurando lo que tiene que ser el consejo asesor. Órgano al que por el mero hecho de participar (y aprender), ya justifica la implicación. Mind the Byte ya factura en servicios, pero la ronda de financiación servirá para acelerar y escalar el desarrollo de iMols.
PD. Un “Mol” es la unidad con que se mide la cantidad de sustancia, una de las siete magnitudes físicas fundamentales del Sistema Internacional de Unidades (fuente: Wikipedia)