La nueva economía espacial, está experimentando un auge sin precedentes impulsado por la creciente participación del sector privado en la exploración y explotación del espacio. A medida que más empresas ingresan en este mercado, se están produciendo importantes disrupciones en un sector que históricamente ha estado dominado por los programas espaciales gubernamentales (ver Raytheon vs Rocket Lab: Space Legacy contra New Space Economy).
Esta nueva dinámica está generando tanto desafíos como oportunidades para los actores establecidos y emergentes por igual. Empresas pioneras como SpaceX y Rocket Lab están desafiando el statu quo con enfoques innovadores y modelos de negocio disruptivos, mientras que gigantes aeroespaciales tradicionales como Boeing se ven obligados a adaptarse para mantenerse competitivos.
En este contexto, resulta crucial analizar las estrategias, fortalezas y debilidades de los principales actores que están dando forma a la nueva economía espacial. Este post examinará a tres empresas clave: Boeing, SpaceX y Rocket Lab, destacando los desafíos que enfrentan y las oportunidades que se les presentan en este dinámico y prometedor mercado.
Al explorar las trayectorias de estas compañías, obtendremos una visión más profunda de las fuerzas que están remodelando la industria espacial y sentando las bases para un futuro emocionante de innovación y progreso en la exploración y utilización del espacio.
Las empresas de space legacy tienen problemas
Problemas recurrentes del Boeing Starliner
El Boeing Starliner ha enfrentado numerosos retrasos y problemas técnicos desde su primer vuelo de prueba en 2019. Durante este vuelo, la nave no pudo acoplarse a la Estación Espacial Internacional (ISS) debido a un problema con el reloj interno, lo que impidió el encendido correcto de los motores.
En 2022, se descubrieron problemas con las líneas de suspensión del paracaídas, que tenían un umbral de fallo más bajo de lo esperado. Además, se encontró que parte de la cinta adhesiva utilizada para proteger los mazos de cables era inflamable, lo que obligó a Boeing a retirar y sustituir una gran cantidad de este material.
Suspensiones y aplazamientos
La NASA y Boeing han tenido que suspender y aplazar repetidamente el primer vuelo tripulado del Starliner debido a estos problemas técnicos. La misión, que inicialmente se esperaba para abril de 2024, ha sido reprogramada para mayo del mismo año, aunque no se han proporcionado detalles específicos sobre las dificultades técnicas u organizativas.
En junio de 2023, la NASA y Boeing anunciaron que habían descubierto dos nuevas preocupaciones con Starliner, incluidos problemas con los paracaídas del vehículo y la cinta inflamable utilizada para envolver los arneses de cableado.
Prueba de caída de paracaídas y soluciones
Boeing planea realizar una prueba de caída a gran altura de las actualizaciones de paracaídas alrededor de noviembre de 2023. Las actualizaciones incluyen una junta de tela modificada con un margen de seguridad mejorado y fibras de mayor resistencia.
Para abordar el problema de la inflamabilidad, Boeing está eliminando la cinta acrílica en algunas áreas de Starliner o cubriéndola en otras partes, lo que podría mitigar los riesgos de incendio.
Preparativos para el lanzamiento
A pesar de los retrasos, Boeing ha estado realizando preparativos para el lanzamiento del Starliner. En marzo de 2024, la compañía comenzó a cargar combustible en la cápsula, un proceso que dura aproximadamente dos semanas.
Después del abastecimiento de combustible, se realizarán las actividades finales de cierre para el traslado de la nave espacial a la Instalación de Integración Vertical de United Launch Alliance (ULA) en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral.
Si todo sale bien, el Starliner está programado para lanzarse a principios de mayo de 2024 a bordo de un cohete Atlas V de ULA desde Cabo Cañaveral. La misión, llamada Prueba de Vuelo Tripulada (CFT), enviará a los astronautas de la NASA Suni Williams y Butch Wilmore a la ISS durante aproximadamente 10 días.
Comparación con SpaceX y oportunidades para Rocket Lab
Mientras que SpaceX ha logrado realizar múltiples misiones tripuladas exitosas con su nave Crew Dragon, los problemas del Boeing Starliner reflejan los desafíos que enfrenta la industria aeroespacial tradicional en un entorno cada vez más competitivo.
Los contratiempos que enfrenta Boeing pueden abrir oportunidades significativas para el crecimiento de empresas emergentes como Rocket Lab, que ha mostrado un crecimiento impresionante y ha asegurado contratos importantes. Rocket Lab está desarrollando el cohete Neutron, que competirá directamente con el Falcon 9 de SpaceX, y se está posicionando como un actor clave en la industria espacial al ofrecer soluciones integrales de misión.
En resumen, el Starliner ha experimentado múltiples retrasos y problemas técnicos, lo que ha permitido que SpaceX se consolide como líder en el transporte de astronautas a la ISS. Sin embargo, el éxito del Starliner sigue siendo crucial para la NASA, y su eventual certificación podría abrir oportunidades para empresas emergentes como Rocket Lab en el mercado espacial.
Rocket Lab como prime contractor
Los recientes contratos importantes obtenidos por Rocket Lab como contratista principal (prime contractor) confirman su creciente papel y potencial en la industria espacial. Estos contratos resaltan la capacidad de Rocket Lab para ofrecer soluciones integrales de extremo a extremo, más allá del lanzamiento de cohetes.
Contrato con la Space Development Agency (SDA)
En enero de 2024, Rocket Lab obtuvo un contrato por $515 millones de la SDA para diseñar, construir, probar y operar 18 satélites de la constelación Tranche 2 Transport Layer-Beta. Este contrato marca el debut de Rocket Lab como contratista principal de defensa.
Algunos aspectos clave:
- Rocket Lab liderará el diseño, desarrollo, producción, prueba y operaciones de los 18 satélites.
- Integrará subsistemas y componentes fabricados internamente, como paneles solares, estructuras, sensores, ruedas de reacción, radios, software de vuelo, etc.
- Esta integración vertical le da control sobre la cadena de suministro, permitiendo eficiencias y certeza en costos, cronogramas y calidad.
- Establece a Rocket Lab como un importante contratista principal de satélites, brindando diversidad de proveedores al Departamento de Defensa.
Expansión de capacidades de sistemas espaciales
Rocket Lab ha estado adquiriendo y desarrollando capacidades para convertirse en un proveedor integral de sistemas espaciales, además de servicios de lanzamiento:
- Adquisición de empresas como Planetary Systems Corporation, Sinclair Interplanetary y SolAero Holdings para fortalecer sus capacidades de fabricación de satélites y componentes.
- Desarrollo de nuevas líneas de productos de autobuses espaciales (Lightning, Pioneer, Explorer) para diferentes misiones.
- Apertura de un nuevo complejo de producción de satélites de 12,000 m² en Long Beach para fabricar docenas de satélites simultáneamente.
Papel futuro de Rocket Lab
Estos contratos y expansiones posicionan a Rocket Lab para desempeñar un papel más integral en la industria espacial:
- Ofrecer soluciones de misión completas de extremo a extremo, desde el diseño y fabricación de satélites hasta el lanzamiento y operaciones en órbita.
- Competir con empresas establecidas como contratista principal de satélites para gobiernos y clientes comerciales.
- Aprovechar su experiencia en lanzamientos y fabricación de componentes para ofrecer productos y servicios más asequibles e innovadores.
- Diversificar sus fuentes de ingresos más allá de los servicios de lanzamiento, con mayores márgenes en sistemas espaciales y aplicaciones.
Estos contratos recientes y la expansión de capacidades confirman que Rocket Lab está bien encaminada para consolidarse como un actor clave de la industria espacial, ofreciendo soluciones integrales de misión que van mucho más allá del lanzamiento de cohetes. Su enfoque en la integración vertical y la diversificación de servicios la posicionan como una fuerza disruptiva en este sector de vanguardia.
Posibles adquisiciones de Rocket Lab
Rocket Lab ha destacado en su última llamada de resultados que cuenta con suficiente dinero efectivo para continuar invirtiendo en su crecimiento, incluyendo la adquisición de compañías, especialmente aquellas relacionadas con «carga útil» (payload). Esta estrategia de adquisiciones es parte de su enfoque para expandir sus capacidades y ofrecer soluciones integrales en el sector espacial.
Algunas de las opciones reales de adquisición podrían ser:
Empresas de tecnología de carga útil:
- Componentes de satélites: Rocket Lab podría adquirir empresas que desarrollen componentes críticos para satélites, como sistemas de propulsión, sensores y sistemas de comunicación. Esto les permitiría integrar más verticalmente su cadena de suministro y reducir la dependencia de proveedores externos. La integración vertical es una estrategia clave para Rocket Lab, ya que les permite controlar más aspectos de la producción y operación de sus satélites y sistemas de lanzamiento, mejorando la eficiencia y reduciendo costos.
- Software de Vuelo y Control de Misión: Empresas que ofrezcan software avanzado para el control de misión y navegación de satélites serían objetivos atractivos. La adquisición de Advanced Solutions, Inc. (ASI) en 2021, que proporciona software de vuelo y sistemas de simulación de misión, es un ejemplo de este tipo de adquisición.
Empresas de fabricación de satélites:
- Fabricantes de Satélites: Rocket Lab podría buscar adquirir empresas que ya tengan experiencia en la fabricación de satélites completos. Esto les permitiría ofrecer soluciones de satélites llave en mano a sus clientes. La adquisición de SolAero Holdings, Inc., un líder en productos de energía solar espacial, es un ejemplo de cómo Rocket Lab está fortaleciendo su capacidad de fabricación de satélites.
Empresas de innovación tecnológica:
- Tecnologías Innovadoras: Rocket Lab podría enfocarse en empresas que desarrollen tecnologías innovadoras que puedan mejorar la eficiencia y capacidad de sus satélites y sistemas de lanzamiento. Esto incluye tecnologías de energía, materiales avanzados y sistemas de propulsión de próxima generación.
Estrategia de integración vertical de Rocket Lab
Rocket Lab ha demostrado un enfoque claro hacia la integración vertical, lo que les permite controlar más aspectos de la producción y operación de sus satélites y sistemas de lanzamiento. Esta estrategia no solo mejora la eficiencia y reduce costos, sino que también les proporciona una mayor flexibilidad y capacidad de respuesta ante desafíos en la cadena de suministro.
Financiamiento y expansión
Con la reciente emisión de $355 millones en notas convertibles, Rocket Lab ha asegurado fondos adicionales para financiar adquisiciones y otras oportunidades estratégicas de crecimiento. Este financiamiento les proporciona la capacidad de realizar adquisiciones significativas sin comprometer su estabilidad financiera a corto plazo.
Rocket Lab está bien posicionado para continuar su expansión a través de adquisiciones estratégicas, especialmente en el área de carga útil y tecnologías relacionadas. Su enfoque en la integración vertical y la diversificación de sus capacidades les permitirá seguir siendo competitivos en el dinámico mercado espacial. Las adquisiciones futuras probablemente se centrarán en empresas que puedan complementar y fortalecer su oferta de servicios integrales, desde el diseño y fabricación de satélites hasta el lanzamiento y operación en órbita.