En el debate contemporáneo sobre el cambio climático y la sostenibilidad ambiental, la discusión en torno al uso de los combustibles fósiles se encuentra en un punto crítico.
Mientras que una parte significativa de la comunidad científica y política aboga por una rápida transición hacia fuentes de energía renovables, hay voces destacadas que argumentan en favor de una reevaluación del papel que los combustibles fósiles pueden jugar en el futuro de la humanidad.
Entre estas voces se encuentran Alex Epstein, Bjorn Lomborg y Michael Shellenberger, cuyas perspectivas ofrecen un contrapunto al consenso predominante sobre la necesidad de abandonar el carbón, el petróleo y el gas natural.
Este post busca explorar y analizar el pensamiento de estos tres autores, quienes, a pesar de sus diferencias, comparten críticas hacia el alarmismo climático y proponen enfoques alternativos para abordar los desafíos ambientales y energéticos del siglo XXI.
Alex Epstein: Defensor de los combustibles fósiles y crítico del consenso sobre el cambio climático
Alex Epstein es un autor, conferenciante, filósofo y experto en energía estadounidense, conocido por su defensa de la expansión de los combustibles fósiles y por rechazar el consenso científico sobre el cambio climático.
Es el fundador del Center for Industrial Progress, un think tank con sede en California. Epstein es autor de dos libros notables: La cuestión moral de los combustibles fósiles (2014) y Un futuro fósil (2022), en los cuales argumenta a favor del uso expandido de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural. A lo largo de su carrera, ha sido un crítico vocal de las políticas de transición energética y ha argumentado que los combustibles fósiles han contribuido significativamente al progreso humano.
Epstein ha trabajado como escritor y fellow en el Ayn Rand Institute y ha sido un adjunto en el Cato Institute, un think tank libertario. A pesar de recibir pagos por servicios de consultoría de compañías de combustibles fósiles, su think tank no revela su financiación.
Epstein ha sido influenciado por Ayn Rand, especialmente por su novela La Rebelión del Atlas, y por Thomas Sowell. Estudió filosofía y ciencias de la computación en Duke University, donde se graduó con un Bachelor of Arts.
Los dos libros de Alex Epstein, «La cuestión moral de los combustibles fósiles» y «Un futuro fósil«, comparten una base ideológica común en la defensa del uso de los combustibles fósiles, pero se diferencian en el enfoque y la profundización de sus argumentos, reflejando una evolución en el pensamiento y las ideas del autor.
Semejanzas entre «La cuestión moral de los combustibles fósiles» y «Un futuro fósil«
- Defensa de los combustibles fósiles: Ambos libros comparten la premisa fundamental de que los combustibles fósiles han sido y siguen siendo cruciales para el progreso y el bienestar humano. Epstein argumenta que, a pesar de las críticas y la percepción negativa, los combustibles fósiles ofrecen energía barata y fiable, esenciales para el desarrollo humano.
- Crítica a la narrativa predominante: Epstein critica en ambos libros la narrativa predominante que presenta a los combustibles fósiles exclusivamente como perjudiciales para el medio ambiente, argumentando que esta visión ignora los beneficios que han aportado al desarrollo humano y la mejora de la calidad de vida.
- Importancia del acceso a la energía: En «La cuestión moral de los combustibles fósiles» y «Un futuro fósil», Epstein enfatiza la importancia del acceso universal a energía asequible y fiable, argumentando que es fundamental para mejorar todos los aspectos de la vida humana.
Diferencias entre «La cuestión moral de los combustibles fósiles» y «Un futuro fósil«
- Enfoque y profundización: Mientras que «La cuestión moral de los combustibles fósiles» introduce el argumento de Epstein sobre la importancia moral de considerar los beneficios de los combustibles fósiles, «Un futuro fósil» profundiza en estos argumentos, aplicando el «marco de desarrollo humano» de Epstein para afirmar que las generaciones futuras también se beneficiarán de los combustibles fósiles.
- Evolución del pensamiento: «Un futuro fósil» refleja una evolución en el pensamiento de Epstein, donde amplía su análisis sobre el impacto positivo de los combustibles fósiles en el desarrollo humano y aborda más detalladamente cómo las generaciones futuras pueden seguir beneficiándose de su uso. Este libro también sugiere políticas de «libertad energética» que permitan el desarrollo de la energía nuclear y otras alternativas prometedoras.
- Respuesta a la emergencia climática: En «Un futuro fósil», Epstein aborda más directamente la cuestión de la emergencia climática, argumentando que, a pesar de las preocupaciones sobre el cambio climático, los beneficios de los combustibles fósiles superan sus impactos negativos. Este enfoque refleja una respuesta más directa a las críticas actuales sobre el uso de combustibles fósiles.
Evolución del pensamiento e ideas de Alex Epstein
La evolución del pensamiento de Alex Epstein desde «La cuestión moral de los combustibles fósiles» a «Un futuro fósil» se manifiesta en una profundización de sus argumentos y una respuesta más elaborada a las críticas contemporáneas sobre el cambio climático.
Mientras que el primer libro establece la base de su defensa de los combustibles fósiles, el segundo amplía esta defensa con un análisis más detallado y propuestas concretas para el futuro, sugiriendo un enfoque pragmático que incluye el uso de combustibles fósiles junto con el desarrollo de alternativas energéticas prometedoras.
Esto indica una maduración en su pensamiento, pasando de la defensa de los combustibles fósiles a proponer un camino hacia adelante que equilibra el desarrollo humano con la comprensión y gestión del impacto ambiental.
Bjorn Lomborg: Crítico del alarmismo climático y defensor de soluciones basadas en la economía para el cambio climático
Bjorn Lomborg es un autor, profesor y ambientalista danés conocido por su enfoque crítico y a menudo controvertido hacia las políticas ambientales y climáticas convencionales. Es el presidente del Copenhagen Consensus Center, un think tank que se enfoca en priorizar las soluciones más efectivas a los problemas globales, basándose en análisis económicos rigurosos. Lomborg ha colaborado con cientos de los principales economistas del mundo, incluidos siete laureados con el Premio Nobel, para encontrar y promover soluciones efectivas a desafíos globales como enfermedades, hambre, cambio climático y
Lomborg es conocido por su libro «El ecologista escéptico», publicado en 2001, que cuestiona varias afirmaciones comunes sobre el estado del medio ambiente y sugiere que los recursos podrían utilizarse de manera más efectiva en otras áreas. Este libro, junto con sus publicaciones posteriores como «Cool It: The Skeptical Environmentalist’s Guide to Global Warming» y Falsa alarma, han transformado el debate sobre el calentamiento global y el cambio climático, ofreciendo una perspectiva basada tanto en las necesidades humanas como en las preocupaciones ambientales.
Además de su trabajo en el Copenhagen Consensus Center, Lomborg ha sido profesor en la Copenhagen Business School y visiting fellow en la Hoover Institution de la Universidad de Stanford. Ha sido nombrado entre las 100 personas más influyentes del mundo por la revista Time en 2004 y una de las 50 personas que podrían salvar el planeta por The Guardian en 2008. Lomborg también ha sido reconocido por su labor como «Líder Global del Futuro» por el Foro Económico Mundial de Davos en 2001.
Michael Shellenberger: Activista ambiental que desafía el alarmismo climático con argumentos basados en la ciencia y la economía
Michael Shellenberger es un periodista y autor estadounidense, conocido por su activismo medioambiental y su postura crítica hacia el alarmismo climático. Es el fundador y presidente de Environmental Progress, una organización independiente que aboga por la energía limpia y la justicia energética. Shellenberger ha escrito para publicaciones de renombre como The New York Times, The Washington Post y The Wall Street Journal, y ha sido reconocido como «Héroe del medioambiente» por la revista Time en 2008.
A lo largo de su carrera, Shellenberger ha adoptado posiciones que a menudo chocan con las de otros ambientalistas, argumentando que el calentamiento global no es el fin del mundo y defendiendo el uso de la energía nuclear, la agricultura industrial, el fracking y los organismos genéticamente modificados (GMO) como herramientas importantes para la protección del medio ambiente. Sus opiniones han generado críticas de científicos y académicos, quienes han calificado algunos de sus argumentos de «mala ciencia» e «inexactos».
Shellenberger también ha incursionado en la política, postulándose sin éxito para gobernador de California en 2018 y 2022, y ha sido llamado a testificar ante el Congreso de EE. UU. sobre el cambio climático y a favor de la energía nuclear. Además, ha participado en la redacción de documentos como el «Ecomodernist Manifesto» y ha sido firmante de la Declaración de Westminster, que advierte sobre la censura creciente por parte de gobiernos, empresas de medios y ONGs.
En su faceta como educador, Shellenberger es el CBR Chair of Politics, Censorship and Free Speech en la University of Austin, donde se enfoca en la censura y el ejercicio responsable de la libertad de expresión en una sociedad pluralista. También es co-fundador de «Public», un boletín en Substack que cubre temas importantes del día, y ha sido reconocido por su periodismo de investigación en temas como el abuso de drogas ilegales y la identificación de científicos en el Instituto de Virología de Wuhan.
Conexiones entre el pensamiento de Epstein con Lomborg y Shellenberger
Los libros de Alex Epstein, «La cuestión moral de los combustibles fósiles» y «Un futuro fósil», comparten conexiones significativas con «Falsa alarma» de Bjorn Lomborg (ver Falsa alarma’ de Bjorn Lomborg: el pánico sobre el cambio climático empeora la situación) y «No hay apocalipsis» de Michael Shellenberger en términos de pensamiento y enfoque hacia el debate sobre el cambio climático y el uso de energías. Estas conexiones se pueden resumir en los siguientes puntos:
- Crítica al alarmismo climático: Tanto Epstein como Lomborg y Shellenberger critican la narrativa predominante de alarmismo climático. Epstein defiende el uso de combustibles fósiles argumentando que sus beneficios superan los riesgos, mientras que Lomborg en «Falsa alarma» y Shellenberger en «No hay apocalipsis» también cuestionan las predicciones más catastróficas sobre el cambio climático y argumentan contra el alarmismo que, según ellos, contamina el debate público.
- Enfoque en los beneficios de los combustibles fósiles: Epstein, en sus obras, resalta la importancia de los combustibles fósiles para el progreso humano y el desarrollo socioeconómico. De manera similar, Lomborg y Shellenberger reconocen los beneficios que han aportado los combustibles fósiles a la humanidad, enfatizando la necesidad de un enfoque más equilibrado que considere tanto los costes como los beneficios de su uso.
- Apoyo a soluciones pragmáticas y basadas en el coste-beneficio: Epstein aboga por un análisis coste-beneficio del uso de combustibles fósiles, argumentando que los impactos negativos pueden ser manejados y superados. Lomborg, en «Falsa alarma», sugiere políticas inteligentes desde el punto de vista coste-beneficio para abordar el cambio climático, mientras que Shellenberger promueve un enfoque pragmático que evita el alarmismo y busca soluciones realistas.
- Defensa de la energía nuclear y otras tecnologías: Epstein defiende la energía nuclear y el fracking como soluciones energéticas estables, baratas y menos contaminantes. Esta postura encuentra eco en las obras de Lomborg y Shellenberger, quienes también ven en la energía nuclear y en la innovación tecnológica caminos prometedores para abordar las necesidades energéticas futuras y el cambio climático de manera efectiva.
- Crítica a las políticas restrictivas y prohibiciones: Epstein, Lomborg y Shellenberger critican las políticas que buscan restringir o prohibir completamente el uso de combustibles fósiles sin considerar las consecuencias negativas para el desarrollo humano y económico. Argumentan que tales enfoques no solo son impracticables sino que también ignoran los beneficios que los combustibles fósiles han aportado a la sociedad.
En resumen, las conexiones entre el pensamiento y los libros de Alex Epstein y las obras de Bjorn Lomborg y Michael Shellenberger radican en su crítica compartida al alarmismo climático, su reconocimiento de los beneficios de los combustibles fósiles, su defensa de soluciones pragmáticas y basadas en el análisis coste-beneficio, su apoyo a la energía nuclear y otras tecnologías, y su crítica a las políticas restrictivas y prohibiciones en el ámbito energético.
Estos autores comparten una visión que desafía la narrativa predominante sobre el cambio climático y abogan por un enfoque más equilibrado y pragmático hacia la política energética y el desarrollo sostenible.