Así es como me lo imagino desde hace años. Sin querer parecer una adaptación de algunas de las escenas de la película «Minority Report». A cualquier persona, en cualquier sitio y en cualquier lugar… y a través del medio más conveniente para el cliente.
De momento sólo es marketing ficción. Pero habrá un día cuando seamos capaces de que a un cliente identificado (los clientes llevarán un chip implantado? O será por «culpa» de su lo_que_sea_móvil?) le haremos un seguimiento y podremos intentar recomendarle el mejor producto/servicio (gracias a las preferencias expresadas por el interesado, las inducidas por su comportamiento o las inferidas de acuerdo a su segmento…), predecir e influenciar sobre su comportamiento de compra y consumo. Y además tendremos que hacerlo de forma eficiente
Realmente tendremos que conseguir afinar las estrategias multicanal, con unos canales de relación con el cliente totalmente sincronizados, al igual que sus datos, con unos sistemas de información que jamás se quedarán colgados, tendremos un software de análisis capaz de convertir datos en información productiva, tendremos profesionales que sabrán elaborar, crear y ajustar las ofertas al cliente…
Pero será difícil (impossible is nothing?) que lo hagan las máquinas…
Ahora mismo lo más parecido a todo esto parece un cruce entre marketing directo -por aquello de conocer al cliente y construir relaciones- y el SEM -por aquello de evaluar los resultados casi en tiempo real y ajustar nuestras acciones-….