1. ¿Aclaramos conceptos?
- Reputación: lo que los demás dicen de mí
- Identidad digital: lo que yo digo de mí, más las interacciones con los demás
- Marca personal: la respuesta emocional a la imagen o al nombre de una persona determinada
2. ¿Es necesario?
- Vivimos en la economía de la reputación y la confianza se ha consolidado como un intangible con una influencia cada vez mayor no sólo en los comportamientos del consumidor. Por tanto, debemos diferenciarnos para competir, seamos productos o personas.
- Construir tu propia identidad online ya no es opcional. Es un acto de pura responsabilidad… Si no lo haces, tu reputación online vendrá determinada exclusivamente sobre lo que opinen otros sobre ti.
3. ¿Cómo conectar la identidad digital con marca personal?
- La identidad digital debe alinearse con nuestros valores y objetivos profesionales.
4. ¿Quién soy realmente?
- Uno de los ejercicios más complicados. Un DAFO nos puede ayudar a ordenar nuestros puntos fuertes (todos tenemos) y débiles (ídem)… Y por supuesto como encajan en el contexto de oportunidades y amenazas.
5. ¿Qué quiero ser? Qué quiero comunicar?
- El ejercicio de definir tu propio territorio de marca es de una gran ayuda. Nos ayuda a poner ‘negro sobre blanco’ las diferentes capas de atributos y valores de nuestra marca (personal).
- Construir tu relato personal. Cuando contamos una historia, la gente nos escucha. Las historias activan la memoria. No hay historias perfectas, sí historias reales.
6. ¿Con quién me quiero relacionarme? Para qué?
- Los followers, amigos,.. no generan oportunidades, las generan las relaciones y -sobre todo- las conexiones. Tener claro el público con el quieres relacionarte ayuda a definir el contenido y los canales (herramientas y aplicaciones) más adecuados para hacerlo.
- Responder el ‘para qué’. Nos ayudará a determinar el beneficio buscado o la justificación (tener más influencia, capacidad de prescripción, conectar con personas afines, tejer amistad con personas que me interesan,..)
7. ¿Puedo hacerme más visible?
- Pensar en qué buscan las personas que me interesan y construir mi presencia de marca, creando contenido acorde con mi territorio de marca, a través de las diferentes aplicaciones y redes (blogs, microblogs, redes,…)
- El fin último debería ser construir tu propia red de relaciones. Somos personas pero conectamos intereses.
8. ¿He cumplido mis objetivos?
- Casi todo se puede medir. Sin obsesiones. Sin prisas.
9. ¿Soy coherente?
- Si lo que los demás dicen de mí no es coherente con lo que realmente soy, tengo un problema. Si hay coherencia y he sido capaz de mejorar la visibilidad y diferenciación de mi marca personal, estamos en el camino adecuado.