La realidad es muy compleja. Mejor desconfiar de las recetas mágicas. El contexto económico está empujando a mucha gente a emprender, pero también está llevando a muchos emprendedores a buscar trabajo después de cerrar su proyecto.
Hay muchas razones para emprender. Tanto por mi experiencia personal como por la opinión de los expertos en la materia, la recomendación respecto a las razones para emprender, es que si tu motivación proviene únicamente del exterior (tener libertad horaria, odiar al jefe, estar en el paro,..), no lo hagas.
En cambio si tu empuje proviene de tu interior, que te “obliga” a hacer algo, con la convicción y la pasión de que debe hacerse de esa forma y tienes un poderoso deseo de convertir, realizar, desarrollar, mejorar, aplicar, construir,…o todo aquello que tu forma personal de entender la vida y el trabajo tiene, entonces no pienses si debes hacerlo, hazlo.
Decidas en un sentido u otro, hay que ser honesto con uno mismo. Mejor no omitir riesgos, ni ser ilusos. Emprender es duro, esa es la realidad y hay que ser conscientes de ello.
En cualquier, caso por si te sirve de ayuda, esta es una lista de posibles razones para emprender:
1. Tienes una excelente idea. Has inventado algo o has identificado una oportunidad y deseas aprovecharla.
2. Quieres satisfacer mejor tus necesidades individuales (o colectivas). Ya sea la realización personal, la libertad, la independencia y el alcanzar los retos perseguidos. O lo que es lo mismo: tienes tu propio sueño, eres un inquieto, si tienes que dejarte la piel en el trabajo que sea para ti, etc.
3. Estás en el paro y algo tienes que hacer. Puede ser que aún estés cómodo en tu casa, sin pasar apuro alguno, pero cuando uno cae debe de ponerse de pie de nuevo y empezar de cero otra vez.
4. Poder decidir tu futuro y el de tu negocio.
5. Quieres ganar más dinero. El potencial de ganancia y crecimiento económico es mucho mayor (también el de quedarte absolutamente arruinado). Pero sabemos que el que no arriesga, no gana.
6. Temor al futuro. Se te estás acabando el subsidio de paro y no quieres morirte de hambre ni delinquir
7. Te gustan las emociones fuertes. Emprender una nueva empresa es emocionante en parte porque implica experimentar algo (o mucho) de riesgo.
8. Quieres aprender. La gestión de un negocio es una fuente interminable de oportunidades de aprendizaje.
9. Confías en la solidez de tus relaciones. La familia y los amigos pueden invertir en tu proyecto: las relaciones sólidas pueden ser una buena fuente para conseguir el capital con el que deseas emprender tu negocio.
10. Hay un menor requerimiento de capital. Aunque el grifo de la financiación sigue cerrado, hay inversores con ganas de invertir y además, todo es más barato.
11. La gente quiere cambiar de proveedores. Parece difícil de creer pero muy cierto, se está buscando ahora eficiencia e innovación tanto en productos como servicios.
12. Los proveedores ofrecen mejores condiciones. No sugiero abusar de ellos, pero puedes encontrar con un buen aliado a corto y medio plazo.
13. Se pueden comprar empresas o negocios a buen precio. Hay empresarios que por diferentes circunstancias no han sabido gestionarlo y/o quieren deshacerse de ellos inmediatamente.
14. Hay una excelente oportunidad para encontrar más personal y mejor calificado, libre. Ya sea porque están el paro o porque están buscando su primer empleo.
15. Hay más subastas: hay activos en liquidación que están a merced del primero que levante la mano. No sólo hablo de ordenadores o de locales, también hablo de marcas o bases de datos de clientes.
16. Ventajas fiscales. Aunque no es un chollo, ser dueño te hace acreedor de ciertas ventajas fiscales. A pesar de todo, existen notables diferencias entre ser un empleado y ser jefe.
17. …
¿Me ayudas a completar la lista?